Imperial Hotel no solo celebra su aniversario número 135: lo celebra cambiando el juego. La institución que definió el lujo japonés —un espacio donde emperadores, iconos culturales y líderes globales han dejado su huella— inicia un nuevo capítulo con la apertura del Imperial Hotel, Kioto en primavera de 2026. Tradición y futuro, unidos bajo un mismo techo.
Desde su fundación en 1890, bajo la visión de Eiichi Shibusawa, Kihachiro Okura y el ministro de Asuntos Exteriores Kaoru Inoue, el Imperial Hotel fue concebido como la casa de huéspedes privada de Japón para dignatarios extranjeros. Un manifiesto arquitectónico y cultural de modernidad, respaldado por la filosofía omotenashi —hospitalidad con alma— que ha sostenido su reputación durante más de un siglo. Sus salones han sido testigos de la historia: Marilyn Monroe, Charlie Chaplin, Helen Keller y Babe Ruth, entre otros, cruzaron sus puertas; y en 2012 fue escenario de las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial.
El Imperial Hotel Tokio, buque insignia de la marca, sigue latiendo en el corazón de la capital. Allí, la visión antisísmica de Frank Lloyd Wright salvó al edificio del Gran Terremoto de Kanto el mismo día de su apertura en 1923, dando origen a la legendaria “Joya de Oriente”. Hoy, su espíritu sigue vivo en una metamorfosis continua: 909 habitaciones y suites que se reinventan como parte del ambicioso proyecto Tokyo Cross Park, con un nuevo edificio principal diseñado por Tsuyoshi Tane (ATTA). La sostenibilidad guía esta nueva era: energía 100 % libre de CO₂, reducción drástica de plásticos, gastronomía vegana y certificaciones como VERIFIED™ de Forbes Travel Guide y 5 Sakura, el máximo estándar ESG del turismo japonés.
Más allá de Tokio, el grupo cultiva su legado en lugares que son destinos en sí mismos: Imperial Hotel, Kamikochi refugio alpino de poetas y amantes de la naturaleza desde 1933, con iniciativas de carbono neutral y economía circular; y Imperial Hotel, Osaka, sofisticación junto al río Okawa, que celebra 30 años en 2026 y participa en el TEAM EXPO 2025 para impulsar innovación sostenible.
La próxima joya de la corona será Imperial Hotel, Kioto, una restauración monumental del histórico Yasaka Kaikan (1936) en pleno distrito Gion. Rescatando 16.387 azulejos originales y técnicas como el ikedori —extracción y reutilización artesanal—, El edificio renace como un hotel boutique de 55 habitaciones diseñado por Obayashi Corporation, con exteriores e interiores a cargo del arquitecto Tomoyuki Sakakida, del Laboratorio de Investigación de Nuevos Materiales.
Su filosofía: “Lo antiguo es nuevo”. Sus espacios fusionan la esencia del Japón clásico con un lujo contemporáneo depurado: spa, piscina, restaurante y un bar diseñado para convertirse en referente de la escena internacional. Integrado en The Leading Hotels of the World, es más que un hotel: es una pieza viva de la historia japonesa reinventada para el viajero del siglo XXI.
“El Imperial Hotel, Kioto representa lo que somos: legado atemporal, artesanía sin concesiones y el espíritu inmortal de la hospitalidad japonesa”, afirma Hideya Sadayasu, presidente del grupo, mientras proyecta la mirada hacia 2040, cuando el grupo celebrará su 150.º aniversario con un modelo de hospitalidad sostenible, cultural y profundamente humano.
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