Jacquemus y Nike presentan su colección de après ski 

Nunca habíamos tenido tantas ganas de invierno.

Jacquemus y Nike acaban de revelar su colección de après ski y, básicamente, han reinventado la idea de vestirse para la nieve. Aquí no hay prendas técnicas sin alma ni estética alpina de manual; esto es glamour al más puro estilo Jacquemus, con fantasía francesa metida en un mismo plano. La campaña mezcla dos mundos: el interior cálido de un chalet retro en plena montaña, y la brutalidad brillante del exterior alpino.

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Las imágenes juegan con ese contraste. Dentro, paneles de madera, moqueta burguesa y una estética black-on-black que convierte a los modelos en personajes de una película rodada en St Moritz. Fuera, luz helada, nieve interminable y prendas que parecen recortar el paisaje como si estuviesen hechas para dominarlo. Los monos ajustados afinan el cuerpo hasta convertirlo en una línea aerodinámica; las parkas con hombros oversize tienen ese gesto de exageración tan Jacquemus que te hace pensar que también funcionan para la calle; y las gafas técnicas son puro celebrity avoidance energy, perfectas para esquiar pero también para esquivar flashes.

Después están las botas peludas, esas que parecen salida de un cruce entre un yeti estiloso y una editorial de los 2000. No intentan ser discretas, ni falta que hace.

En toda la colección hay esa tensión entre lo muy clásico y lo técnico, deportivo; una mezcla que editorialmente hablando resulta perfecta. Y es precisamente ahí donde la colaboración encuentra su punto: Nike aporta la ingeniería, Jacquemus aporta su visión estética.

Más allá de la estética, la colección captura algo que define a Jacquemus desde hace años: la idea de que cualquier escenario —ya sea un campo, un estadio o una pista de esquí— puede convertirse en moda si se mira desde el ángulo correcto. Aquí, la montaña no es un destino deportivo, es un set de rodaje. Da igual si vas a esquiar de verdad o si lo más cerca que has estado de la nieve es el fondo de pantalla del portátil: esta colección funciona igual. Está pensada para entrar en un resort, tomarte algo caliente y parecer que te has escapado de una campaña de los 90 que nunca existió. Es técnica que no renuncia a ser sexy. Es performance que no renuncia a ser moda.

Jacquemus y Nike lo han vuelto a hacer: han encontrado un espacio donde sus dos lenguajes se cruzan sin pisarse. Un après ski que no es solo deporte ni solo estilo, sino una forma de presentarse al invierno diciendo: “Sí, hace frío, pero vamos a ver quién lo lleva con más actitud”.

Jacquemus desveló su nuevo bolso, ‘Le Valèrie’.