A veces, las mejores cosas de la vida ocurren de la forma más inesperada. Sorpresas que le dan un twist a nuestro universo conocido para redefinir nuestra manera de disfrutar. Toda la maestría y tradición que avalan a Jägermeister logran no solo que la marca se mantenga fiel a su compromiso de preservar su autenticidad, sino que la impulsan a seguir empujando sus límites, creando nuevas versiones del original que rompen con lo preestablecido. Así nace Jägermeister Cold Brew Coffee, el último lanzamiento de la marca en España que aterriza con un claro objetivo: reinventar la post-cena.
Con un toque de café y chocolate
Jägermeister Cold Brew Coffee es la combinación perfecta entre el Jägermeister original y un suave toque de café cold brew. Combinando los aromas de los 56 ingredientes naturales que constituyen la receta original con la intensidad del café Arábica y notas de cacao, se crea un producto equilibrado y delicioso, que se disfruta solo con hielo. Y es la técnica cold brew la que aporta ese suave toque: una forma purista y en tendencia de obtener café que consiste en extraer toda la esencia de los granos a través de infusión en frío. Como resultado de la lenta maceración, se logran los delicados amargos y ácidos orgánicos de cada grano, de manera que el café resultante es más suave y dulce que el obtenido a través de infusión en caliente. Este laborioso proceso se asemeja a la maceración que tiene lugar en la producción de Jägermeister.
Un diseño divertido
La icónica personalidad de Jägermeister se refleja en el diseño de Cold Brew Coffee, añadiendo detalles innovadores como la nueva etiqueta negra que muestra tipografía Bauhaus en su ya conocida botella de vidrio verde. Al predominio del contraste cromático entre blanco y negro, se suman toques naranjas otorgando al café un papel predominante.
Y como el buen café, degustar Jägermeister Cold Brew Coffee tiene su propio ritual que cobra vida en la post-cena, momento que puede ser la chispa de algo más: una conversación interesante, otra ronda, un nuevo plan. A la hora de probarlo, primero se agita la botella para mezclar los elementos naturales que forman parte de su receta. Después, se sirve en vaso corto, con hielo, buena compañía y ninguna prisa, sumergiéndonos sorbo a sorbo en todos sus matices. El elemento perfecto para culminar esa cena con amigos. Para más información, haz click aquí.
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