Jake Paul derrota a Mike Tyson por decisión unánime

Jake Paul acaba de destrozar a Mike Tyson por decisión unánime en una pelea que, honestamente, nadie esperaba que tuviera este desenlace. El A&T Stadium en Arlington, Texas, fue el escenario donde el fenómeno de las redes sociales se llevó la victoria con tarjetas de 80-72, 79-73 y 79-73. El resultado es claro: Tyson, el temido «Iron Mike», ya no es el mismo de antes.

Este combate no solo ha sido el regreso de Tyson al ring tras casi 20 años de ausencia, sino que también ha marcado un récord nada sutil: la diferencia de edad más salvaje en la historia del boxeo profesional, con 31 años separando a ambos peleadores. Tyson, con sus 58 primaveras, se enfrentó a Jake Paul, que no pasa de los 27. Pero ojo, que la cosa no fue una pelea clásica de boxeo. Aquí no hubo reglas estrictas: ocho rondas de dos minutos, guantes de 14 onzas y mucho más show que deporte.

Tyson arrancó la primera ronda con algo de su vieja magia, conectando un par de golpes que hicieron creer que aún podría dar la sorpresa. Pero Paul, el «niño malo» de YouTube convertido en boxeador, no se dejó impresionar. En la tercera ronda, Jake empezó a moverse como un tiburón, conectando un triple gancho izquierdo que, de hecho, pareció desgastar al veterano. A partir de ahí, Tyson fue una sombra de sí mismo, mucho más lento y torpe, mientras Paul aprovechaba cada oportunidad para castigar.

A medida que la pelea avanzaba, la diferencia de ritmo se hacía más evidente. Paul, con su hambre y juventud, no solo estaba golpeando más, sino que parecía el dueño absoluto del ring. En la octava ronda, los dos se miraron como viejos conocidos, se tocaron los guantes en un gesto de respeto, pero la realidad era que el “rey del knock-out” ya no tenía nada que hacer frente al chico que le robó la película.

Al final, Paul se lleva el triunfo y mejora su récord a 11-1. Tyson, con 50 victorias y 7 derrotas en su historial, deja claro que su época dorada quedó atrás, y que hoy en día su presencia en el ring es más un símbolo de nostalgia que de amenaza real. Jake Paul, por su parte, sigue cosechando victorias, y dejando claro que, para bien o para mal, su nombre está aquí para quedarse.

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