La artista John Yuyi (@johnyuyi) explora la conexión entre el cuerpo y las imágenes; entre lo físico y lo virtual. Ahora la piel es la pantalla o lienzo sobre el que refleja la adicción a las redes, la youth power y el ego como cultura de vanguardia.
Yuyi es la artist icon de Taiwán -residente en NY- que ha reconfigurado el panorama creativo con su obra de contenido cibernético. Empezó pintando y dibujando en estilo chino tradicional en Taipei, diseñando ropa y creando su propia línea de trajes de baño en licra. De estilista y fashion designer pasó a artista visual, vendiendo temporary tattos en NY. El éxito empezaba a proyectarse con una disciplina que acabó convirtiéndose en el núcleo de su obra artística: una fusión de youth couture, de ‘Me, Myself and I’, estética vaporwave e Internet.
Scape from reality. Esa fue la idea que guió a John a encontrar en el arte su propia vía de escape; una salida a la depresión y a la ansiedad: las patologías más diagnosticadas de la era post-Tumblr. ‘La razón por la que comencé mis propios proyectos fue simplemente porque quería aliviar mi ansiedad‘.
La artista ha revolucionado la forma en la que usamos los productos de uso cotidiano. Convierte el costumbrismo en fotografia gráfica y la imprime sobre la piel de infinidad de cuerpos. También, transforma cordones de Reebook en cargadores de iPhone, fideos en septums, crea iPhone bags o -incluso- composiciones abstractas con recortes de cabello.
La conexión entre el arte digital y la performance. La inspiración en la calle y los símbolos del social media -con significados múltiples- los traslada a tatuajes temporales de iconos de RRSS, de instantáneas de Instagram, pornográficas o de carnet. Frases, palabras, número de followers, capturas del feed de IG o de la bio de Twitter son -de igual forma- parte de su composición.
Refleja en esos cuerpos temáticas / frases de lovesick; del amor de la era de Instagram, como hacen la Zowi, Ms. Nina y Daikyirien versión Made in Spain. Muestras como ‘Tinder Match‘ o ‘Your Broken Text‘, son una prueba de todo ello, de esa intersección entre el mundo físico y tecnológico, la adicción a las redes, el reflejo de la identidad y el estado o la presencia en línea de la persona en cuestión.
Entre sus obras más conocidas se encuentran ‘Face Post’, con imágenes de FB tatuadas en cuerpos y ‘Skin on Skin’: un conjunto de instantáneas de la artista desnuda sobre trozos de carne, de manos tatuadas en manos o de otras partes del cuerpo sobre el mismo.
Asimismo, J.Y ha llevado a cabo infinidad de proyectos con Bimba y Lola, tributos a Coco Chanel y campañas con Gucci o firmas de renombre que acaban de conformar el edén del arte digital. Más obras como la de impresión de múltiples letras chinas en el rostro o las series de tripofobia son una muestra más de todo ese universo creativo que nos conduce a un restart permanente que hace replantearnos el ‘me da pánico mi propio ego‘ de Kase.O y la auto-adicción a las RRSS e Internet.
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