La fundadora de SKIMS no ha dudado en compartir en sus historias de Instagram un video reciente que destaca a su amiga Lauren Sánchez en The View, donde promovió su debut literario, The Fly Who Flew to Space. Sánchez, quien vivió con dislexia durante su niñez, también reveló que su hijo menor, Evan, se enfrenta una situación similar.
En un momento de gran sinceridad, Sánchez recordó cómo su dislexia la afectó, especialmente en su capacidad para deletrear palabras correctamente. Sin embargo, un profesor en su colegio comunitario le brindó el apoyo necesario, asegurándole que no era «tonta», un momento que resultó crucial en su camino hacia el periodismo.
Kardashian, en un post de IG que ya no está disponible, justificó su decisión de compartir el video: «No lo hago solo porque es mi amiga y la aprecio», escribió. «Lo hago porque todas las madres que están lidiando con la dislexia u otras diferencias de aprendizaje necesitan saber que, al final, todo estará bien».
En otro giro revelador, North West, la hija mayor de Kim, de 11 años, expuso en un TikTok Live el pasado octubre que también ha sido diagnosticada con dislexia, una realidad que Kim ha manejado con la típica mezcla de ternura y franqueza.
«Chicos, tengo dislexia. ¿Saben qué es eso?» preguntó North en su transmisión. Kim, con una sonrisa cautivadora, respondió: «Northie, seguro que estás soltando mucho té aquí. Te quiero, pero prefiero no exponer demasiado lo que estás viviendo».
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