Conocido por dar vida a Jon Snow en Juego de Tronos, Kit Harington ha revelado que el final de la serie no trajo consigo la grandeza que muchos podrían haber esperado. Al contrario, el actor ha decidido abrirse sobre un período oscuro de su vida, marcado por una profunda depresión y adicciones, especialmente al alcohol. Aunque ya había hablado brevemente sobre esta etapa, ahora Harington ha compartido detalles más íntimos, admitiendo que llegó a contemplar acabar con su vida.
«Las cosas horribles» es como el actor describe lo que vivió tras el cierre de Juego de Tronos. En una entrevista con The Times, Harington confesó que llegó a un punto en el que necesitaba estar bajo los efectos del alcohol para no sentir repulsión hacia sí mismo, un sentimiento que atribuye, en parte, a la brutalidad del polémico final de la serie. Además, la abrumadora fama que alcanzó en todo el mundo fue un factor con el que nunca terminó de sentirse cómodo.
Lo más impactante de su relato es que en sus momentos más oscuros tuvo pensamientos suicidas. Fue entonces cuando decidió buscar ayuda en una clínica de rehabilitación en Estados Unidos. Sus problemas de adicción sorprendieron tanto a sus fans como a su círculo más cercano, ya que Harington siempre ha sido muy reservado con su vida personal. Con estas declaraciones, el actor quiere ser una fuente de apoyo para aquellos que puedan estar pasando por una situación similar.
Hoy, Kit Harington se muestra recuperado y listo para nuevos desafíos profesionales, como su papel en la serie Modern Love. El actor afirma sentirse profundamente feliz gracias a la familia que ha formado con Rose Leslie, su compañera en Juego de Tronos y con quien se casó en Gales. Poco después, la pareja dio la bienvenida a su primer hijo, cuyo nombre han mantenido en privado. Ahora, la paternidad llena de sentido sus días, y Harington asegura sentirse afortunado cada día por ello.
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