El universo se alinea cuando dos fuerzas con ADN incendiario deciden unir códigos. Ksubi, la marca australiana que ha hecho del denim su campo de batalla, se une a Mowalola, diseñadora londinense de raíces nigerianas, para lanzar una cápsula que no conoce el freno. Nueve piezas que rugen entre la nostalgia VHS, el hedonismo Y2K y una vibra que grita puro caos sexy.
La colección se construye alrededor de siluetas que desafían las reglas: chaquetas bomber infladas, hot pants apenas ahí, vaqueros con cintura tan baja que desafían la lógica y estampados de guepardo en dosis altas. El espíritu de Mowa —irreverente, punk, hiperestético— marca cada prenda. Y el motivo estrella: un Doberman que muerde como metáfora visual de lo que esta unión representa.
“El enfoque de Mowa es de no pedir permiso. Su energía lo atraviesa todo: diseño, narrativa, presencia”, comenta el equipo de Ksubi. “Fue una alianza que simplemente se sintió. No hubo que negociar visiones, solo amplificarlas”. En la práctica, eso significó agarrar los greatest hits de ambas casas —los jeans más icónicos del archivo de Ksubi y la agresividad estética de Mowalola— y remixearlos en una colección pensada para romper timelines y algoritmos.
Los detalles importan: etiquetas de bolsillo co-brandeadas, parches de cuero MOWA, y fits desarrollados en conjunto que elevan el vocabulario de lo urbano a nuevas frecuencias. El lookbook y la campaña —filmada en L.A. bajo la dirección de Jessica Mae Propper— pone la cámara en manos de lxs nuevxs líderes del estilo underground: Suki Baby, Skaiwater, Strawberry, Chloe Spence, Izzy Spears y Khadi.
La colección ya está disponible en la web de Ksubi.
¿Qué pasa cuando el denim de Miss Sixty llega a manos de Mowalola?
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