En una reciente entrevista para la edición británica de Vogue, la celebrity confesó «haber fracasado» en esta importante decisión.
Ser madre no es fácil. Ni aunque tu posición socioeconómica sea extremadamente privilegiada. Y si no que se lo digan a Kylie Jenner, quien tampoco se libró de sufrir depresión post-parto tras el nacimiento de su segundo hijo con Travis Scott.
En febrero de 2022 Aire llegaba al mundo, aunque inicialmente lo hizo bajo el nombre de Wolf. Un año más tarde, sus padres decidían cambiarle el nombre definitivamente tras meses de incertidumbre.
«Estuve todo el día al teléfono con mi madre llorando histéricamente y diciendo: ‘No sé cómo se llama'» asegura Jenner. «Cuando lo conocí, era la cosa más hermosa para mí y no podía creer lo perfecto que era. Me sentí como una fracasada por no poder ponerle nombre. Se merecía mucho más que eso».
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