El upcycling siempre ha sido un factor esencial para el finalista del LVMH Prize Magliano. El lugar elegido para la búsqueda de textiles de segunda mano es especialmente uno, y se encuentra en Bolonia. Concretamente, en el Parco della Montagnola y en la Piazza VIII Agosto, donde ya se celebraba el mercado de ganado en 1251, y donde cada viernes y sábado se celebra uno de los mercados semanales más peculiares de Italia, declarado Mercado Histórico de Emilia Romagna. Se trata de la Piazzola, con más de 400 puestos en los que se puede encontrar desde lo más banal hasta lo más extravagante.
Aquí Magliano recupera grandes cantidades de tejidos, desde viejas bufandas hasta telas militares y viejas camisas de seda. Y es en ellos en los que se inspira la línea SS23 ‘Surplus’: camisas hawaianas de segunda mano, camisas de franela y pañuelos fueron seleccionados a mano por el equipo de Magliano y reelaborados artesanalmente para crear nuevas prendas.
Cada pieza es diferente de las demás, ya que se ha creado utilizando prendas preutilizadas y tejidos de stock muerto, cuyas imperfecciones las hacen únicas y especiales. Cada pieza pre-usada se transforma en un producto Magliano con una nueva identidad propia y a considerar bello en su propio carácter distintivo.
Las imágenes de la campaña SS23 fotografiadas por Leonardo Scotti y con estilismo de Elisa Voto retratan a las personas que trabajan en la fábrica principal que produce Magliano, situada en Faenza, donde se trabajaron en las piezas de Surplus. La campaña cuenta con colores vibrantes y atrevidos, y retrata a la perfección la singularidad intrínseca de los personajes protagonistas: representan la realidad y la verdad de las propias prendas.
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