La fundadora de SKIMS presentó hace apenas unos días su nuevo lanzamiento: el ‘Ultimate Nipple Bra‘ de la marca, como un innovador ‘signo de proceso’ que desencadenó una catarsis de opiniones en internet; aunque quizás la balanza se inclinase más hacia el espectro negativo.
En el vídeo promocional, Kim aparece subiendo la temperatura global, aludiendo a su producto como una herramienta con la que ‘combatir el cambio climático’. ‘No importa el calor que haga, siempre parecerá que tienes frío’, expresa la celeb acerca del sujetador con el que abre una nueva era disruptiva en el mundo de la lencería.
En realidad, la campaña y la narrativa de Kim en torno al producto defiende un trasfondo u objetivo social, anunciando que el 10% de los beneficios de las ventas se destinarían a ‘One Percent for the Planet’, una organización medioambiental internacional que anima a las empresas a donar el 1% de sus ingresos anuales a causas con conciencia global.
El provocativo sujetador con protuberancias parecidas a pezones, que crean la ilusión de ‘no llevar sujetador’, fue recibido con infinidad de críticas relacionadas con la sexualización o el marketing, como todo producto o frase que verbaliza el clan al que pertenece. Sin embargo, en el lado opuesto, estaban aquellos que lo veían como un ‘objeto liberador’, como una opción más a la lista de sujetadores, fuese cual fuese el deseo de la usuaria.
En este sentido, lxs del bando positivo, que lo interpretaron como una evolución de la feminidad enmarcada en el calientamiento global, con la que liberar los cuerpos, afirmaron la genialidad detrás de la idea relacionada con aquellas personas insatisfechas con sus pechos de tallas diferentes, como aquellas que hayan necesitado cirugía.
Liberando el cuerpo femenino
Y es que, a pesar del efecto subversivo o revolucionario que han tenido en la actualidad más inmediata, los sujetadores con pezones no son nada nuevo. Se introdujeron por primera vez en los años 70 por parte de una marca llamada VIVA Lingerie que haría historia en la moda por incorporar el pezón con aspecto de ‘clima frío’ a los sujetadores. ‘Es tan sexy que dará a tu figura una nueva dimensión’, rezaba su eslogan, acompañado de una narrativa que favorecía a aquellas personas que necesitasen sujeción de un sujetador pero que querían mostrar al exterior el aspecto natural de un pezón duro incorporado.
Unas décadas más tarde, saldría a la luz el sujetador ‘Bombshell Nipple Bra‘ de Victoria’s Secret: una iteración mas cómoda y redondeada diseñada para conseguir los mismos objetivos. Unos que poco o nada conectan ahora con el zeitgeist de la moda y/o el espíritu del tiempo en el que las mujeres se desnudan y defienden la liberación del pezón -teniendo también en cuenta su censura online-, a través de piezas transparantes, sujetadores diminutos o, directamente, la desnudez.
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