Si echamos un vistazo a las últimas tendencias beauty y a las últimas propuestas de los diseñadores, vemos cómo el lazo se ha erigido como nuevo elemento obligatorio en el paradigma de la moda mundial. Tanto en clave XL como elemento accesorio en un look, este accesorio se ha vuelto clave en la creación de una nueva feminidad.

Las marcas no son las únicas que recurren a el en sus propuestas, sino que las mismas celebrities o las gurús de belleza de tiktok los están incorporando a sus looks de alfombra roja y GRWM respectivamente. Ya en los Globos de Oro 2020 Jennifer Lopez se convertiría en carne de meme llevando aquel maxi vestido con lazo de Valentino.

Un elemento histórico

En la corte de Versalles, la indumentaria alcanzó tal nivel de esplendor que se convirtió en un ejemplo para toda Europa, y el mundo entero. Madame de Pompadour, amante del rey Luis XV, hizo uso de los lazos «nudo de amor» realizados con cintas de doble cara y dos anchos distintos. Más tarde, como vemos en retratos que han quedado suyos, María Antonieta usaría los lazos en vestidos y sombreros creados por su modista, Rose Bertin.

El lazo, así, quedaría como un símbolo de prestigio y status social cuyo uso se repetiría por todas las mujeres burguesas de aquel momento.

De la tradición al accesorio de la temporada

Más de dos siglos después, el lazo ha inundado las pasarelas y las alfombras rojas de todo el mundo. Resulta imposible separar este motivo del icónico vestido tubo de terciopelo negro con un enorme lazo en satén rosa. ¿Te suena verdad? Fue el mismísimo Yves Saint Laurent quien lo popularizó en su colección FW 1984. Varias décadas después, marcas como Ralph Lauren y Schiapparelli se han inspirado en la silueta para darle un nuevo significado al icónico vestido.

Esa obsesión por el lazo también se ha puesto de manifiesto en TikTok, para vincularse estrechamente con la estética #balletcore, así como al nuevo lujo.  De mil maneras diferentes, el motivo se ha subido a las pasarelas de firmas como Loewe, Chanel, Valentino y Simone Rocha para conquistar a la mujer contemporánea.

Para seguir con su conquista, el lazo se desprende ahora de su significado histórico para adquirir nuevos matices en el nuevo siglo. Ya no es el símbolo puramente femenino, delicado y generador de status. Ahora combina la delicadeza simbólica con el lado más rebelde de la mujer a través de marcas como Cormio, Sandy Liang o Marc Jacobs, que dan vida a este elemento mediante su universo más punk.