Este ‘nuevo’ superalimento, utilizado desde los tiempos del botánico Teofrasto, discípulo de Aristóteles, es realmente un remedio para todos los males por sus inumerables beneficios.
Si este verano has estado en el Mediterráneo, es posible que te hayas encontrado con un arbusto de jara roja. Aunque parece una flor decorativa, el cistus rojo es una planta arraigada en la tradición griega que se considera un superalimento gracias a su alta concentración de polifenoles (entre las más altas de las plantas europeas) lo convierte en un extraordinario antioxidante.
Este ‘nuevo’ superalimento, utilizado desde los tiempos del botánico Teofrasto, discípulo de Aristóteles, es realmente un remedio para todos los males por sus inumerables beneficios. Considerándose un aliado para nuestra salud pero también para nuestra rutina de belleza. Y, a diferencia de otros superalimentos, no procede de lugares exóticos sino del mediterráneo.
El cistus rojo es un potente antiinflamatorio que estimula el sistema inmunitario, defiende contra los virus, previene resfriados y bronquitis, tiene un efecto desintoxicante, y aplicado como ingrediente de belleza en cremas o serums calma la piel sensible, la dermatitis y los eczemas, y cicatriza las heridas. Además, sobre la piel tiene un fuerte efecto antienvejecimiento y antiarrugas.
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