El número 62 de la Avenue de la République fue testigo del debut de la marca en la Semana de la Moda de París.
Bajo el humo y la fluorescencia de un garaje abandonado, Achilles Ion Gabriel compartió con los allí presentes su última idea para CAMPERLAB, sellando así una influencia que va mucho más allá del calzado experimental. Y nosotros pudimos vivirlo en primera persona.
Lo que parecía una estructura olvidada se transformó en un espacio que jugaba con la percepción y la identidad: una representación del tránsito, la transformación y el escape. Entre columnas de cemento y luces espectrales, los diferentes personajes protagonistas se fueron sucediendo, como si acabasen de salir de una rave post-industrial, maquillados por Inge Grognard y peinados por Louis Ghewy.
La esencia de CAMPERLAB siempre ha sido disruptiva y mutante, pero nunca tan certera como en esta colección. Con un casting ecléctico orquestado junto a Chouaïb Arif, el show reunió a figuras anónimas y nombres destacados de la industria como Lia Lia, Gigi Goode, Raya Marigny o Sven Marquardt, entre otros.
Los diseños hablaban de un futuro que ha sido vivido y desgastado. Los clásicos de la marca se transforman: los pinchos ahora se apoderan de las suelas de las nuevas TORNADO, mientras que las TORMENTA -uno de los modelos más icónicos- se reinterpretan como gafas de sol que simulan armaduras visuales. Las texturas se enfrentan. Nada es lo que parece. Los bolsos LAUKKU y BIG LUNSSI continúan deformando lo cotidiano, como si de esculturas blandas se tratase.
Este debut durante la Semana de la Moda de París marca el inicio de un nuevo capítulo para CAMPERLAB, que continúa escribiendo narrativas y entregando al mundo un enfoque crudo, imperfecto, incómodo y real.
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