Postales invernales en plena Gran Vía.

Lacoste ha decidido que Madrid también merece su propio après-ski. Por eso ha creado un chalet efímero en el número 46 de Gran Vía. Se podrá visitar del 18 al 23 de noviembre y, desde el primer paso, traslada la estética de la montaña al centro de la ciudad. Una propuesta directa, sencilla y totalmente inmersiva.
El proyecto bebe del imaginario de René Lacoste. El fundador solía pintar las montañas pirenaicas que rodeaban su casa club en Chantaco. Gracias a esos bocetos, llenos de calma y naturaleza, hoy la colección Holiday 2025 y la atmósfera del pop-up comparten el mismo lenguaje. Así, tradición y modernidad conviven para reforzar la dualidad ciudad-naturaleza que guía esta temporada.
Dentro del chalet, el recorrido es claro y sensorial. Primero aparece un simulador de esquí que activa el ADN fashion-sport de la firma. Después, un espacio con aire de galería muestra las piezas clave de Holiday 2025. Son propuestas pensadas para regalar —o para regalarse— estas fiestas. Todo está presentado bajo una estética que apuesta por la elegancia relajada y la nostalgia invernal.
El punto más sorprendente es un fotomatón con forma de teleférico. Es sencillo, pero funciona, permite llevarse una foto en un ambiente que parece desconectado del ruido de la ciudad. Más adelante, la experiencia termina en una barra après-ski que sirve chocolate y churros. Un gesto cálido y casi ritual que aporta una pausa real, como si el visitante escapara unos minutos del ritmo urbano.

El acceso al chalet está reservado a Lacoste Members, el programa de fidelidad que reúne a la comunidad más cercana a la marca. De esta manera, la firma mantiene el carácter exclusivo de la propuesta.
Además, la narrativa après-ski continúa a pocos metros, en Lacoste Gran Vía. Allí, hasta el 24 de noviembre, quienes visiten el pop-up pueden recoger un obsequio especial y descubrir un packaging festivo.

Sigue toda la información de HIGHXTAR desde Facebook, Twitter o Instagram
Podría interesarte…