Lanvin presenta su colección de Otoño 2026 y Steven Copping vuelve a demostrar que sabe leer el archivo sin que coja polvo. La colección parte de un viaje que Jeanne Lanvin hizo con su sobrina a Venecia en los años 20; lo usa como punto de partida para hablar de curiosidad, libertad y esa capacidad de encontrar belleza en lo cotidiano. Copping repite el viaje un siglo después y aterriza con una idea clara: la mujer Lanvin está lista para los tiempos modernos.
La colección construye un armario para una mujer que no necesita “ocasiones especiales” para vestirse bien. Se mueve con la misma naturalidad entre recados mañaneros y planes improvisados por la noche; lleva Lanvin como si fuera parte de su ritmo, no un uniforme impuesto. El resultado es una silueta hiper chic, creíble, y pensada para vivir.
Las prendas deslizan entre lo clásico de la Maison y una protección casi escultórica. Cuellos que suben como estructuras arquitectónicas, cashmere compacto, faldas manta, abrigos que envuelven el cuerpo como si fueran una armadura del siglo XXI. De noche, las piezas brillan sin barroquismo: embellecidos termosellados que reinterpretan el bordado sin convertirlo en reliquia. Los prints inspirados en Murano aparecen en tops y vestidos segunda piel, como un eco del viaje original. La paleta va de grises suaves a rojos venecianos intensos, con apariciones discretas del nuevo Lanvin Blue escondidas en forros y plantillas.
Los accesorios mantienen el mismo tono. El Compagnon vuelve renovado, ahora en tres tamaños y materiales que van desde cuero lacado hasta croc emboss. El Midnight Step se reinventa en versión de día, con un tacón de madera que conserva la actitud pero cambia el contexto.
La campaña de otoño 2026 filmada por Chaumont-Zaerpour se presenta solo en womenswear y remata el mensaje: Copping está afinando el lenguaje de la Maison hacia algo más depurado, más seguro y más contemporáneo. Lanvin sigue en su chic ultime, pero con una sensibilidad que mira al archivo con respeto, no con miedo. El año que viene llegan los cien años de menswear, pero hoy la protagonista es ella: la mujer que convierte la belleza en una forma natural de moverse por el mundo.
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