Con la llegada del verano, las chanclas vuelven a ocupar su lugar como el calzado de referencia para los días de calor. Pero esta temporada, no cualquier modelo se lleva toda la atención. Las Gimaguas x Havaianas, reinterpretadas con tachuelas metálicas, han irrumpido en el imaginario colectivo como uno de los objetos de deseo más replicados de TikTok. Y, como suele suceder en la era de la viralidad, lo que comenzó como una propuesta con sello de autor ha acabado transformado en una tendencia DIY.
Inspiradas en una silueta sencilla pero elevadas con detalles metálicos, las chanclas originales —valoradas en 85 €— ya han sido vistas en celebrities como Kylie Jenner. Este hype ha impulsado un aumento del 229 % en las búsquedas del modelo, según datos de JD Sports. El problema llega cuando la demanda se convierte en experimento colectivo: TikTok ha visto cómo cientos de usuarios, en un intento por recrear el diseño a bajo coste, comienzan a insertar chinchetas plateadas en chanclas de goma básicas.
Los vídeos mostrando el proceso de personalización superan ya las 700.000 visualizaciones, y en los comentarios empiezan a surgir advertencias de todo tipo. Desde preocupaciones por la estabilidad de las chinchetas hasta temores más evidentes: el metal expuesto al sol puede calentarse hasta niveles peligrosos, y el material flexible de las sandalias no está diseñado para ser perforado.
Expertos en calzado advierten de los múltiples riesgos asociados a esta tendencia casera. Las chinchetas, al no estar firmemente fijadas, pueden desplazarse o soltarse con el uso, provocando rozaduras o incluso lesiones en el pie. Además, el sobrecalentamiento de las piezas metálicas tras una exposición prolongada al sol puede derivar en quemaduras. A esto se suma el desgaste prematuro del material: al perforar la goma con varios puntos de tensión, se compromete la estructura de la suela, lo que puede causar roturas, tropiezos o incluso accidentes si se pisa una chincheta suelta.
Este fenómeno aparece en un contexto en el que la estética de los 2000 regresa con fuerza. Las tachuelas, símbolo de estilo alternativo en esa década, han encontrado una nueva vida en accesorios, vaqueros, bikinis y calzado. Pero a diferencia de entonces, el enfoque ahora es más refinado. Emily Ratajkowski o Sofia Richie han contribuido a esta resignificación de lo tachonado, llevándolo a territorios más sofisticados.
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