En la campaña protagonizada por la supermodelo y donde la icónica casa suiza lleva su emblemático diseño al siguiente nivel.
Fiel a su legado, Chopard presenta una reinterpretación fluida y geométrica de su línea Ice Cube en una cápsula que combina la pureza del minimalismo con un toque ultracontemporáneo. Inspirada en el juego de luces urbanas, esta colección redefine su icónica estética que nació hace 25 años bajo la influencia de la Bauhaus, consolidando su posición como un símbolo de diseño vanguardista.
En esta especial ocasión se indaga en la luminosidad nocturna de las grandes ciudades, capturando el brillo de los rascacielos iluminados que se alzan sobre el horizonte. En sus talleres de Alta Joyería, la casa joyera crea cubos pulidos a espejo con alturas asimétricas, ensamblados en una disposición flexible y etérea que captura la luz desde todos los ángulos, evocando un efecto de malla que abraza el cuerpo.
El resultado es una gargantilla y una pulsera triplemente apiladas, fabricadas con oro rosa ético de 18 quilates, y decoradas con diamantes finamente incrustados en cada cubo para un destello incomparable. Diseñadas para brillar en eventos especiales, estas piezas encapsulan la sofisticación contemporánea con un toque futurista.
Y qué mejor representante que la icónica Bella Hadid, quien protagoniza la campaña para mostrar cómo estas joyas flexibles se moldean perfectamente al cuerpo, fusionando la elegancia atemporal con un espíritu dinámico y joven. Además, la propuesta desvela otras piezas icónicas de la colección en versiones de oro amarillo y oro blanco, reafirmando el compromiso de Chopard con la excelencia y el diseño atemporal.
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