Los 2000 no están de vuelta… nunca se fueron. Pero ahora tienen embajadora oficial: Lindsay Lohan, que deja el drama cinematográfico para marcarse un comeback estético desde la alfombra del gym. ¿El plot twist? Es la nueva cara (y cuerpo) de «Old Navy: New Moves», la última campaña activewear que trae nostalgia, sudor y actitud pop.
Es la marca con la que creciste, la que vestía a toda la familia para los domingos de centro comercial. Ahora, sin perder esa esencia lowkey y accesible, se mete de lleno en el universo fitness con vibes que parecen salidas de un VHS ochentero.
Visualízalo: calentadores de piernas, colores neón, música disco-synth, y una Lohan que parece sacada de un remake de “Sweatin’ to the Oldies” pero con un filtro TikTok-friendly. ¿El combo? Se completa con nombres del circuito Z como Quen Blackwell y Dylan Efron, que terminan de sellar ese mix entre throwback y cool culture.
La colección viene cargada con lo esencial del gym kit: bras deportivos, tops, shorts, leggings y mucho spandex con actitud. Desde básicos monocromáticos hasta prints que gritan “ponme en tu reel”, hay opciones para cada estilo (y cada playlist).
La cápsula “New Moves” ya está disponible en la web de Old Navy.
La icónica disputa de Paris Hilton y Lindsay Lohan es una historia que todos conocemos.
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