Hace unos meses anunciábamos en Highxtar que Gosha Rubchinskiy estaba preparando el relanzamiento de su marca. Ahora ya no es un anuncio: es una colección real, y marca el primer paso de lo que parece una reconstrucción completa de su universo.
El diseñador arranca esta nueva etapa desde la base, pero no parece quedar mucha nostalgia por la estética que lo llevó a la fama a finales de los 2010. En su lugar, presenta un armario moderno construido desde cero: esenciales de armario con carácter, siluetas limpias, piezas que funcionan en la vida cotidiana, que mantienen la energía que siempre definió a Rubchinskiy.
Este lanzamiento funciona como el punto de partida de un plan mucho más grande. A partir de ahora, las próximas entregas expandirán la marca hacia outerwear, womenswear e incluso líneas más experimentales que, según él mismo, quieren explorar la idea de couture a largo plazo. Una ambición inesperada pero coherente con alguien que siempre trabajó la moda desde un ángulo artístico más que comercial.
La otra gran señal de cambio es el formato. Gosha abandona el calendario clásico de pasarelas y se pasa a un sistema de eventos culturales itinerantes. Moda mezclada con música, fotografía y cine, presentada en ciudades clave como Japón, Estados Unidos o China. Así que, ¿más que colecciones, capítulos culturales?
En paralelo, publica un libro que recoge veinte años de imágenes: escenas de juventud, subculturas, noches frías, caras anónimas que resumen mejor que cualquier campaña quién es Gosha y de dónde viene. Un recordatorio de que su identidad nunca se limitó a ser “marca”; siempre fue una plataforma visual para una comunidad.
Ahora que la primera colección está aquí, se entiende mejor su intención: Gosha no está intentando recuperar su viejo trono, está construyendo uno nuevo. La colección ya está disponible en gosharubchinskiy.com y en retailers seleccionados.
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