El Salone del Mobile acogerá el proyecto LOEWE Chairs donde se crea un lenguaje que promueve el trabajo manual y la creatividad como herramientas auténticamente progresistas.
Hasta el próximo 23 de abril el Palazzo Isimbardi acogerá en su patio LOEWE Chairs, un proyecto en el que las sillas son las auténticas protagonistas. En él, el tejido se explora a través de una visión tradicional y artesana, donde se reinventan los objetos cotidianos para transformarlos en artículos únicos.
De esta forma, se muestran diversas técnicas de tejido en diferentes materiales como el cuero o la rafia, muy presentes en el lenguaje de LOEWE, o el shearling y el fieltro que revisten las sillas aportando texturas suaves y táctiles.
El uso del color cobra especial importancia, realzando el juego de materiales y maximizando la autenticidad de los materiales. Cada una de las piezas surge de la sinergia creativa que surge entre los artesanos y el objeto.
La silla Stick (silla de palo) hace referencia a la aparente sencillez en la construcción y el aspecto de piezas de mobiliario doméstico que, durante mucho tiempo, se han considerado meros objetos campesinos. Estas sillas comparten un mismo método de elaboración: todas las patas y largueros se fijan al asiento y, normalmente, se sujetan con una cuña. Las sillas Stick cuentan con una base ideal para la tejeduría y aplicaciones creativas. Un total de treinta sillas Stick embellecidas, veintidós de ellas se corresponden con piezas originales y las ocho restantes han sido elaboradas por un atelier británico especializado.
El estudio que considera el valor funcional y decorativo de las sillas se completa con ocho sillas de telar Lloyd fabricadas por la empresa belga Vincent Sheppard. Este estilo es característico por su singular textura tejida resistente que comenzó en Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial. Fue por aquel entonces cuando el empresario Marshall Burns Lloyd diseñó una técnica donde el papel se retorcía alrededor de un alambre metálico para después tejerse a máquina en grandes láminas. Así, el telar Lloyd comenzó a apiparse al mobiliario ya que se descubrió que era un material apto para el exterior, y en 1993 Vincent Sheppard adquirió la patente. Las sillas LOEWE de telar Lloyd están fabricadas con fibras naturales y una de ellas presenta motivos de setas.
Todas las sillas están a la venta y, durante el Salone del Mobile se venderán bolsos y artículos de piel exclusivos inspirados en los materiales y técnicas con los que están fabricadas las sillas de LOEWE Chairs.
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