LOEWE SS25: una oda visual a la naturaleza y la conexión humana

Vestidos de crinolina suspendidos entre la niebla, flotando etéreos sobre un bosque; cuerpos que se funden con el paisaje en una danza casi mística con la naturaleza. Así se presenta la campaña Primavera-Verano 2025 de LOEWE, capturada por el renombrado fotógrafo David Sims, que profundiza en la relación orgánica entre el cuerpo humano y el entorno natural, entre el gesto y el paisaje.

Fotografiada en el campo de Tavertet, en Collsacabra, Cataluña, un lugar cargado de emoción y naturaleza salvaje, la campaña emplea colores vibrantes que evocan la pintura clásica, resaltando la conexión de LOEWE con su tierra natal y su relación casi ancestral con el mundo natural. En su décimo año al frente de la marca, Jonathan Anderson regresa a las raíces geográficas de LOEWE, sumergiéndose en la tradición visual que une a la marca con las fuerzas de la naturaleza, algo que se remonta a los primeros días de su liderazgo.

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El deseo de capturar la naturaleza en su forma más pura y elemental es la esencia misma de LOEWE. Esta filosofía se refleja en la estética de la colección, con una paleta de colores terrosos, materiales táctiles y acabados que transmiten la presencia tangible de la tierra. Los estampados florales etéreos, las plumas suaves, los cueros en tonos naturales y las prendas drapeadas son una extensión de este vínculo profundo con la naturaleza.

En las imágenes de la campaña, todo cobra vida en el corazón de la campiña española. Drew Starkey, Taylor Russell y el embajador global de LOEWE, Wang Yibo, se entrelazan con los elementos naturales en un diálogo visual cargado de texturas, atmósferas y una energía palpable. Russell, descalza, apoya su cuerpo sobre un árbol, con el grano del cuero de su abrigo tan visible como la corteza misma. Starkey se sienta entre la hojarasca, su top metálico reflejando la frialdad de su entorno en contraste con la calidez del bosque. Wang Yibo se mueve con fluidez, el drapeado de sus pantalones acompañando sus gestos, mientras la sastrería estructurada en su figura resalta por su contraste con el entorno orgánico.

Bolsos icónicos como el Madrid, el Featherlight Puzzle, el Flamenco Purse, el Squeeze y los zapatos Toy con lentejuelas florales son presentados de manera inusual, suspendidos en los árboles o descansando sobre el suelo, como si fueran parte de una instalación naturalista, una performance entre la moda y el paisaje.

Con su enfoque tan auténtico y visceral, esta campaña aleja la moda del asfalto urbano y la coloca en el ámbito terrenal, enviando un mensaje de unidad y conciencia ecológica: la humanidad, al igual que la naturaleza, es una pieza más de un todo interconectado.