Nicolas Ghesquière continúa celebrando su décimo aniversario al frente de la dirección creativa de la línea femenina de la Maison.
Una década de experimentación que ha provocado la creación de auténticos emblemas que hacen que Louis Vuitton sea una casa única. Y es que Ghesquière ha conseguido reflejar las raíces de LV en todas y cada una de sus propuestas, a su manera y a través de su particular visión. Ahora, renueva alguno de los iconos teniendo en cuenta el entusiasmo y la exuberancia de los colores que tanto caracterizan la cultura china, dotándoles de una vitalidad estilística incomparable.
Para ello ha contado con la participación del Sun Yitian, joven artista contemporáneo cuyo imaginario ha invadido algunas de las piezas mas relevantes de la colección. Juntos han ideado atractivos contrastes que conviven armónicamente y provocan un sentimiento seductor muy especial.
Al mismo tiempo, los accesorios enfatizan este mensaje, relatando la innovadora saga que subyace tras el gran creador de baúles que fue el gran Louis Vuitton durante toda su trayectoria. Encontramos así el Petite Malle, el Twist, el OnTheGo, el Diane, el Loop o el Side Trunk, entre muchos otros, completamente renovados con el objetivo de dar la bienvenida a un nuevo y vibrante capítulo.
El desfile tuvo lugar en el Long Museum situado en la gran ciudad de Shanghái y se corresponde con el museo privad más grande del país, el cual fue fundado por los coleccionistas Mr. Liu Yiquian y Ms. Wang Wei y acoge la colección más rica de China.
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