París, epicentro de la magnificencia sartorial, fue testigo de un deslumbrante espectáculo cuando Ludovic de Saint Sernin desveló su colección Primavera/Verano 2024. El emblemático diseñador rompió fronteras y se atrevió con todo cautivando así al fashion system.
Con un telón de fondo que recordaba a un paisaje de ensueño celestial, la pasarela del gran Palais de Tokyo se transformó en un reino teatral donde la fantasía creaba sinergías con la realidad. Un silencio que cortaba la respiración llenó el ambiente cuando empezó el desfile, desvelando así la redefinición de la moda contemporánea.
Ludovic de Saint Sernin se inspiró en el delicado equilibrio entre la luz y la oscuridad, fusionando elementos contrastados para crear un sublime universo de texturas y siluetas. Una dicotomía de opulencia y minimalismo se encontraban de manera armoniosa, ilustrando el arte de la tensión y la contradicción.
La paleta sigue siendo fiel a LdSS, principalmente en tonos apagados y tierra. La sensualidad se expresó a través de cortes estratégicos, escotes pronunciados y transparencias. La exquisita artesanía del diseñador se hizo evidente en cada puntada, además de que colaboró con Swarovski para algunas piezas.
Los accesorios, la pièce de résistance de cualquier desfile de Ludovic de Saint Sernin, elevaron la colección. La joyería de latón blanco se hizo en colaboración con el artista Villarreal Vagujhelyi, con sede en Nueva York. Saint Sernin apela al diseño descaradamente queer, a través de su visión fluida de género.
Ludovic de Saint Sernin dijo a la prensa después del espectáculo: «Quería hacer un reinicio para esta temporada y volver a lo que significa LdSS. Esta colección, creo, es el universo LdSS por excelencia, representa ideas de belleza, sensualidad, amor y libertad y el mensaje de atreverse a ser tú mismo».
Ludovic de Saint Sernin abandona la dirección de Ann Demeulemeester.
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