Anoche, el emblemático Pont-Neuf de París fue testigo de uno de los eventos más esperados de la industria: el debut de Pharrell Williams como director artístico de Louis Vuitton tras su nombramiento el pasado mes de febrero.
Colm Dillane de KidSuper había dejado las expectativas bastante altas, sí. Pero Pharrell ha sabido coger las riendas de la Maison tal y como nos lo esperábamos (o incluso mejor). Todas las miradas estaban puestas en la jornada de ayer, que daba comienzo a la Fashion Week de París y, última hora de la tarde, se celebraría el tan esperado desfile de Louis Vuitton. A las 20:45 nos citaron en el Promenade Edouard Glissant para coger un bateau-mouche (los reconocidos barcos que navegan las aguas del río Sena) y dirigirnos a la localización de ensueño: el Pont-Neuf, el puente más antiguo de la capital que se encuentra justo en frente de las oficinas centrales de LV en París. El puente, totalmente recubierto de Damier dorado, era un guiño al sol, el punto focal de la colección, además de una metáfora de unión entre la Virginia natal de Pharrell y París.
Tras diez minutos de trayecto, desembarcamos en nuestro destino, ansiosos por lo que íbamos a vivir (sin tener ni la más remota idea de lo que pasaría) y comenzamos a recorrer el puente en busca de nuestro asiento. Allí nos encontramos con caras muy conocidas: Beyoncé, Jay-Z (quién actuó), Rihanna, A$AP Rocky, Lewis Hamilton, Tyler The Creator, Kim Kardashian, Zendaya, J Balvin, Arón Piper, Skepta, Quavo, Tokischa, Jude Bellingham, Amina Muaddi…. Nadie quiso perderse esta ocasión tan especial (incluso pudimos ver jóvenes subiéndose a las azoteas de los edificios para poder ver aunque fuese de lejos todo lo que estaba sucediendo). Disfrutando del atardecer al tiempo que brindábamos con champagne, esperábamos a que diese comienzo el espectáculo.
La Colección Masculina Primavera-Verano 2024 de Louis Vuitton giró alrededor del Sol como símbolo de ‘oportunidad, responsabilidad y mejora’ como explican desde la Maison. En su primera propuesta para la LV, Pharrell Williams se inspiró en esta estrella que es el centro de nuestro sistema solar por sus cualidades energéticas, curativas y unificadoras que afectan directamente a los seres humanos. El impacto del sol está presente en toda la colección, tanto en los gráficos, como en la paleta de tonos y los detalles superficiales que adornan cada una de las prendas y accesorios.
Las iniciales de Louis Vuitton se convirtieron en el emblema de una nueva cultura de LVERS: un estado de ánimo basado en sentirse cozy. La colección representa los nuevos valores de la Maison: el discernimiento, el savoir-faire y el cuidado de sus elementos iconográficos. El sentimiento alimenta la atención al detalle, desde el nivel macro de las técnicas y materiales de las prendas y accesorios hasta el nivel micro de los botones, remaches y cremalleras; cada componente se trata con el mismo amor. La representación de LVERS también hace un guiño al lema del estado natal de Pharrell Williams: «Virginia es para enamorados».
Los colores primarios vigorizan el clásico estampado Damier de Louis Vuitton que se reimagina en una serie de nuevas adaptaciones. Un motivo Atari Damier de 8 bits creado por el artista de píxeles estadounidense ET Artist digitaliza el patrón de la misma manera que aparece reinterpretado en forma de puntadas impresas con pigmentos tridimensionales en prendas exteriores y de sastrería. El camuflaje también adopta una parte importante en la colección llegando en tres tonalidad tanto en accesorios, prendas workwear, denim, siluetas pijameras y en sastrería. La actitud del dandi queda representada a través de un nuevo enfoque del concepto de traje.
En cuanto a accesorios el bolso Speedy se actualiza y se convierte en un icono del lifestyle perfecto para pasearlo en Canal Street, en el Bajo Manhattan de Nueva York. El clásico baúl se materializa en Monogram Copper, un elemento curativo esencial para todos los organismos vivos, conocido por transformarse a la luz del sol. Las gafas de sol Super Zoom también adoptan otro carácter y la bisutería se centra en las perlas, colgantes de flores y cristales y cadenas. Asimismo, la colección estrena zapatillas de bowling de nobuk, unas Mary-Jane de piel de becerro y una zapatilla de piel con los colores pop de Damier.
Así, Pharrell Williams conseguía la aprobación absoluta de un público que vibraba al ritmo de JOY, el leitmotiv del desfile que sonaba al ritmo de las luces que se proyectaban en el cielo. Una vez finalizado el desfile y la consecuente ovación al diseñador, dio comienzo el festín, protagonizado por nada más y nada menos que el propio Williams y Jay-Z, quienes deleitaron a los invitados con algunos de los éxitos más destacados de sus carreras musicales. ¿Quién nos iba a decir que saltaríamos todos a la vez mientras escuchábamos el hit ‘Niggas in Paris’ en directo? Sin duda, hemos sido testigos de una noche histórica que quedará en nuestras memorias para siempre.
Rihanna protagoniza la primera campaña de Pharrell para Louis Vuitton.
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