De todos es sabido que Martin Margiela es un hombre parco en palabras y casi de total anonimato. Pero hace unos días, en los Belgian Fashion Awards, el discreto diseñador se mostró cuando recibió el gran premio de la noche.
MM recibió el reconocimiento más grande de la gala y fue concedido por «toda su carrera y su evidente impacto en la historia de la moda, las colecciones de hoy y probablemente las que vendrán«, Margiela respondió con una carta – obviamente no iba a aparecer -.
En un momento en el que la moda vuela, las temporadas ya son cápsulas y las redes sociales aceleran la evolución de las tendencias a velocidades insospechadas M. Margiela dejó patente su descontento.
«Estoy muy conmovido y honrado de recibir este premio, aquí en mi país natal. Sobre todo porque ya hace diez años que dejé la moda», decía la carta. «Esta noche mi memoria se remonta a 1983 cuando recibí, aquí en Bruselas, mi primer reconocimiento: el segundo premio del concurso’Golden Spindle’, que me fue entregado por el entonces único miembro extranjero del jurado, Jean Paul Gaultier».
Margiela aprovechó para detallar la razón por la que se alejó de su marca homónima en 2008, citando, como muchos diseñadores antes que él, el rápido ritmo de la moda y el auge de los medios sociales como una enorme presión sobre su producción creativa.
«Sentí que ya no podía hacer frente a la creciente presión mundial y a las crecientes demandas del comercio», escribió. «También lamenté la sobredosis de información llevada por los medios sociales, destruyendo la ‘emoción de esperar’ y cancelando todos los efectos de la sorpresa, tan fundamentales para mí.»
Una carta que invita a la reflexión y que sin duda pone en duda el nuevo sistema de la moda convertida en un simple negocio cada vez más alejada del arte al que hace unos años abrazaba.
Aquí tenéis la carta completa traducida:
«Estoy muy conmovido y honrado de recibir este premio, aquí en mi país natal.
Especialmente porque dejé la moda hace ya diez años.
Esta noche, mi recuerdo se remonta a 1983, cuando recibí, aquí en Bruselas, mi primer reconocimiento: el segundo premio del concurso «Golden Spindle», que me fue entregado por el entonces único miembro extranjero del jurado, Jean Paul Gaultier.
Muchos dicen que la moda tiene poca memoria ya que está obsesionada con la actualidad y la novedad. Pero algunas exposiciones recientes sobre mi trabajo ejemplifican lo contrario. Una vez más, mi país natal, Bélgica, fue el primero en honrar mi trabajo en el MOMU de Amberes, y luego mi ciudad adoptiva, París, le siguió con dos más, en el Palais Galliera y en el Musée des Arts Décoratifs.
Un hermoso tributo a un período de arduo trabajo y dedicación que comenzó a una edad temprana y duró más de 30 años, hasta 2008, año en el que sentí que ya no podía hacer frente a la creciente presión mundial y a las crecientes demandas del comercio. También lamenté la sobredosis de información transmitida por los medios sociales, destruyendo la «emoción de esperar» y cancelando todos los efectos de sorpresa tan fundamentales para mí.
Pero hoy en día, estoy contento de notar de nuevo un creciente interés por la creatividad en la moda, por parte de algunos de los próximos diseñadores.
Esta noche me siento orgulloso y satisfecho y quiero agradecerles de todo corazón a todos ustedes su precioso apoyo y el reconocimiento de hoy».
Sigue toda la información de HIGHXTAR desde Facebook, Twitter o Instagram
Podría interesarte…