Hazte premium, solo 1€ al mes

Mena G nos cuenta todo sobre Gpoint

Detrás de Gpoint está Mena G, cuya trayectoria se ha desarrollado con una coherencia poco habitual en una escena acelerada.

Mena G nos cuenta todo sobre Gpoint

Un año no es mucho tiempo. Pero tampoco es poco cuando una fiesta nace con una idea clara y decide no traicionarla. GPoint apareció en Madrid como un espacio pensado desde la escucha, la curaduría y la experiencia colectiva. Un lugar donde lo irrepetible importaba más que lo reconocible, y donde la pista se construía desde la diversidad, el riesgo y una relación honesta con la música.

Detrás de Gpoint está Mena G, cuya trayectoria se ha desarrollado con una coherencia poco habitual en una escena acelerada. Su proyecto personal, su implicación en el colectivo Karne Kulture y su manera de entender la noche comparten una misma lógica: crear contexto, no solo contenido.

En su primer aniversario, el próximo sábado 20 de diciembre, Gpoint se celebra en CORE con la presencia de Peach, una artista internacional que encarna esa misma idea de singularidad. Aprovechamos este encuentro para conversar con Mena G sobre música, identidad, comunidad, proceso creativo y futuro. No como un balance, sino como una pausa necesaria.

Fotos: Sofía Arreciado

HIGHXTAR (H) – ¿Qué necesidad personal te empujó a crearla?

MENA G (M) – Sentí una necesidad de crear Gpoint por dos cosas: una por escuchar artistas que no habían pisado Madrid, y otra viendo que la escena estaba a veces un poco a parte de lo que es la mayoría de público. Cuando iba a una fiesta con el tipo de artistas que me gustaban, la mayoría del público que veía ahí era similar, conocedor de alguna manera; se conocían entre sí y conocían a los artistas. Eso es comunidad y tiene un valor inmenso también, pero yo pensaba: yo quiero llevar artistas así a la mayoría de la gente, para que los conozcan y los disfruten. Siempre me ha gustado ser puente, no me satisface quedarme en un círculo. Valoro la exploración por encima de la repetición. Y creo que con Gpoint he logrado eso, que parte del público sea cambiante pero siempre salgan vibrantes diciéndome que descubren nuevos sonidos y artistas, que la noche les ha calado. Eso es lo que necesito para seguir.

(H) – Cuando arrancaste Gpoint, ¿qué tenías claro?

(M) – Tenía claro que quería una apertura tanto musical como social. Que todo el mundo se sintiese bienvenido. Siempre que pincho, bailo al mismo ritmo que la gente, les miro y sonrío. También hablo con ellos antes y después. El trabajo de inclusión para mí empieza desde el booth. Tenía claro que quería romper toda jerarquía desde el principio, por eso siempre establezco esa mirada con el público, y siempre hago b2b con todos los artistas que vienen. Estamos todos en la misma frecuencia, y si alguna vez alguien no lo está se nota. El compromiso hacia la música tiene que ser el mismo que entre las personas que estamos ahí, sino todo es vacío.

(H) – ¿Qué tiene que pasar en una noche para que tú sientas que Gpoint ha funcionado de verdad?

(M) – Tienen que haber caras resplandecientes y abrazos en el cierre, todo tipo de personas habiendo conectado a través de la música y cuerpos sudorosos. Ah, y que el b2b con la artista invitada haya sido súper fluido y ella/el salga feliz. ¡Entonces siempre me doy por satisfecha!

(H) – Desde el inicio apostaste por artistas internacionales que actuaban por primera vez en Madrid, ¿por qué lo irrepetible?

(M) – Creo que eso se debe de nuevo a que priorizo la exploración por encima de la repetición. Me gusta mucho el concepto de «primera vez». A mí como artista me marca mucho la primera vez de algo, la primera vez que toqué en un festival hace años, la primera vez que saqué un tema. Son sensaciones que te marcan. Y acompañar el debut de alguien en un lugar es darle forma a esa experiencia, es contribuir a cómo el público va a sentir a ese artista por primera vez, y cómo ella/él va a hacer lo mismo. De nuevo es eso, me gusta ser puente. A parte, si ya he escuchado a X artista en una fiesta en Madrid, para mí ya es recuerdo asociado a esa fiesta. Me gusta que Gpoint sea su propia cosa, llevarla con instinto por encima de referencias.

(H) – ¿Qué te interesa más de ese enfoque: el riesgo, la memoria o la posibilidad de error?

(M) – Nunca he ido hacia lo seguro, creo que cualquiera que me conozca sabe eso de mí. Me gusta el riesgo y se nota en mis sets y en mis curadurías. Gpoint ha traído a DJs de dubstep que han hecho un set de house, y DJs de prog que les apetecía poner techno. Creo que ellxs sienten también esa libertad. Sin esa libertad no me interesa la noche.

(H) – ¿Qué tipo de artista, por sonido o actitud, nunca tendría sentido en Gpoint?

(M) – Alguien frío y distante que refuerzas las jerarquías. Lo bueno es que nunca he bookeado a alguien así, solo con ver una foto o una entrevista, ya tienes una sensación de cómo es alguien. Me fío de mi instinto. De nuevo, música y humanidad al mismo nivel. Me tiene que gustar su propuesta musical pero también tiene que encarnar unos valores de autenticidad y honestidad. Hay un intercambio de energía muy potente entre los DJs durante la noche, me gusta salir inspirada, no desalentada. 

(H) – Para el primer aniversario traes a Peach, ¿por qué ella y por qué ahora?

(M) – Creo que justo por lo que mencionábamos, es una gran DJ y productora, pero también me gustan sus entrevistas y sus valores. Quiero que Gpoint tenga siempre esa coherencia. Aparte lógicamente me ha inspirado desde hace mucho y es una artista con un talentazo enorme. Pero es el 360 lo que me termina de convencer. 

(H) – ¿Cómo defines tus sesiones?

(M) – Como un viaje inesperado donde vas a escuchar cosas que no sabías que escucharías juntas y te van a gustar. Pincho aunando muchos géneros: house, bass, dubtechno, trance, electro, prog, leftfield.. no me limito. Sin embargo creo que tiene una coherencia y un sentido visceral. Hago mi propio mapa. 

(H) – Si alguien escuchara una sesión tuya a ciegas, ¿qué elemento la delataría como Mena G?

(M) – Probablemente la sensación sexy y profunda pero también ligera y eléctrica, bueno y el cierre ritual que siempre hago con un tema old school de hiphop o r&b. Ese es mi gran sello de cierre.

(H) – Pensando en el futuro, si alguien te descubre dentro de cinco años, ¿qué te gustaría que intuya al escucharte?

(M) – Que no me tomo a mí misma ni a nadie tan en serio. Estamos aquí poco tiempo, hagamos de la música y del arte algo profundo pero ligero, y sobre todo los DJs tienen que quitarse importancia. Somos el puente entre la música de otros y la gente que lo baila. No va sobre nosotros sino sobre el espacio y la experiencia que generamos en una noche. Nunca olvidemos eso.

CORE inaugura en Madrid un nuevo epicentro estético sonoro.

Sigue toda la información de HIGHXTAR desde Facebook, Twitter o Instagram

© 2025 HIGHXTAR. Todos los derechos reservados.