La colección Pre-Primavera 2026 encapsula una continuidad que ancla la longevidad de Balmain y su habilidad para capturar el espíritu del presente mientras anticipa el futuro.
El año en el que la Maison celebra su 80º aniversario, Olivier Rousteing vuelve a demostrar por qué su visión continúa marcando el pulso de la moda contemporánea. Las siluetas esculpidas se diluyen sutilmente en texturas más etéreas y cortes que sugieren movimiento. Esta temporada, el objetivo es ofrecer una nueva forma de empoderamiento femenino: menos rígida, más fluida, menos impuesta y más deseada.
Esta dualidad entre fuerza y libertad queda patente en piezas que fusionan la sastrería arquitectónica con transparencias estratégicas, drapeados dinámicos y una paleta cromática que oscila entre los neutros elegantes y acentos más vivos que dialogan con la luz. La colección está pensada para esa mujer que «cambia de forma pero nunca de esencia».
En cuanto a los accesorios, cabe destacar la transformación de los bolsos en cápsulas históricas reinterpretadas: el Sync incorpora las maxi cadenas icónicas de los 40; mientras que el Suffle rinde homenaje a las siluetas hourglass que dominaron durante los 50. Pero el que realmente captura la atención es el Ébène, una pieza que destila exotismo y carácter, evocando los viajes de Monsieur Balmain a África y su legendaria fragancia homónima de los años 80.
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