Hazte premium, solo 1€ al mes

Pilar Zeta instala The Observer Effect: un portal iridiscente hacia nuevas realidades

En The Observer Effect, la artista Pilar Zeta construye un horizonte donde la percepción se vuelve materia.

Pilar Zeta instala The Observer Effect: un portal iridiscente hacia nuevas realidades

La artista Pilar Zeta propone una escultura monumental e iridiscente que opera como un umbral: una arquitectura abierta que no sólo se recorre, sino que se piensa, se siente y, sobre todo, se observa sabiendo que toda observación transforma lo observado. La pieza es un territorio en el que la luz se revela como fuerza estructural, una presencia viva que altera el espacio y reconfigura la conciencia.

Erigida sobre ocho estructuras metálicas de escala casi ceremonial —14 x 16 pies cada una— la instalación reinterpreta la gramática sagrada de los templos antiguos desde un lenguaje contemporáneo de columnas, arcos y esferas. Estos elementos, repetidos con precisión casi ritual, generan pasajes que funcionan como portales simbólicos: repeticiones que no reproducen, sino que abren variaciones infinitas de significado. Allí, la sombra se vuelve eco de la luz, y la luz, al quebrarse sobre la superficie metálica, se convierte en un fenómeno que vibra entre lo místico y lo post-industrial.

La piel de la obra, recubierta de pintura automotriz, actúa como un sensor cromático. Refracta las ondas del sol y las modulaciones del mar hasta producir un resplandor prismático que nunca se repite. Un cuerpo que se mueve a través de este paisaje activa el espacio y altera las alineaciones: las geometrías se desplazan, los horizontes se rompen, los vacíos se ensanchan. Nada permanece fijo. Todo se reconfigura.

Laraaji —figura esencial de la música meditativa y del ambient espiritual— introduce una dimensión sonora que expande el campo perceptivo. Sus intervenciones, tanto en vivo como en meditaciones grabadas, no acompañan la obra: la amplifican, la estiran, la arrastran hacia un estado sensorial donde el tiempo se suspende y la experiencia se vuelve pura presencia. Las actuaciones al amanecer y al atardecer subrayan esta idea de ciclo, de umbral lumínico, de tránsito entre realidades.

Ubicada frente al océano, la pieza se convierte en un espacio liminal, un refugio para recalibrar la sensibilidad después del frenesí urbano y el vértigo de los eventos artísticos. Allí, en ese punto donde el mar impone su propio ritmo, The Observer Effect invita a detenerse y a pensar en la percepción como un acto creador. El mundo es algo que que emerge de la interacción entre mirada y materia. Zeta transforma esta noción cuántica en experiencia sensible, en arquitectura contemplativa, en un recordatorio de que la realidad es siempre una negociación entre lo visible y lo invisible.

Este proyecto también marca un desplazamiento en la práctica de la artista: de sus instalaciones intensamente saturadas, como Mirror Gate en las pirámides de Giza, hacia una exploración donde la luz se erige como médium principal. Aquí, la iluminación no ilustra la obra: la define, la constituye, la desdobla. Al atravesar los portales, uno no sólo cambia de espacio, sino de estado perceptual. El umbral se convierte en herramienta, en dispositivo, en amplificador de conciencia.

Pilar Zeta, continúa expandiendo un universo estético que mezcla filosofía, simbolismo, misticismo y arquitectura posmoderna. Sus proyectos en Egipto, México y Miami no son simples intervenciones site-specific: son laboratorios de percepción que examinan cómo los símbolos arquetípicos, los portales y los gestos geométricos pueden operar como tecnologías de transformación interior. Su trabajo se extiende también a la dirección de arte y el diseño visual —desde exposiciones globales hasta colaboraciones musicales como su célebre trabajo con Coldplay, que le valió una nominación al Grammy.

The Observer Effect es una invitación a contemplar cómo la luz se organiza en forma, cómo la materia muta según la mirada, y cómo, en última instancia, toda obra es un campo de fuerzas donde lo tangible y lo cuántico se encuentran para crear nuevos modos de ver.

Antípodas: una instalación de Andres Monnier y Pilar Zeta.

Sigue toda la información de HIGHXTAR desde Facebook, Twitter o Instagram

© 2025 HIGHXTAR. Todos los derechos reservados.