La historia de amor entre Playboy y la moda está basada en la estimulación constante enmarcada en un acto de sexualidad y provocación infinita. En un estilo de vida basado en la revista pornográfica creada por Hugh Hefner de la que se ha destilado y estetizado todo su imaginario de sofisticación, lujo y sordidez, convirtiéndola en una de las marcas más emblemáticas del mundo.
La conejita Playboy ha ido transitado todas las eras y esferas culturales, como un icono o símbolo contracultural que acabaría cristalizándose en el imaginario colectivo de la moda. Desde colaboraciones de Pleasures o Supreme, hasta portadas o campañas con iconos como Kate Moss, Claudia Schiffer, Naomi Campbell o Pamela Anderson. En todas ellas la satisfacción colectiva ha ido reflejado esa obsesión estética y provocativa que envuelve el universo Playboy desde sus orígenes en 1953.
Romantizando el sexo
Durante los últimos años, esa relación basada en el deseo mutuo parece haber alcanzado el clímax, como una evolución en plena ascensión desde 2010 gracias a colaboraciones con firmas como Marc Jacobs o Supreme, una de las pioneras en explorar los seductores códigos de la marca, sellando las piezas con su logotipo a la emblemática chaqueta Stadium, polo y chaqueta Coach.
Ese crush creativo con Supreme volvió a renacer en 2015 y 2016 a través de colecciones y patrones que reinterpretaron de nuevo otras marcas como HUF y Anti Social Social Club, consolidando el vínculo entre el streetwear y Playboy.
El atractivo de Playboy cautivó asimismo a Cardi B en 2021, nombrada primera directora creativa residente de Playboy, que señalaba un futuro más inclusivo para la marca, sugiriendo más poder y control para las mujeres. En ese momento, la identidad visual y su representación ‘opresiva’ pareció diluirse para deconstruir la concepción asociada a la marca a través de una visión actualizada a la era moderna.
Playboy se asociaría más tarde con la marca Oceanus para dar lugar a una colección de swimwear basada en 31 piezas que pretendían celebrar el empoderamiento femenino y crear prendas para todo el mundo. Ese mismo año, la revista incursionaría también en el mundo de la joyería, vinculándose creativamente por segunda vez con la marca londinense Hatton Labs, a la que siguieron OVO y Studs, dirigidas por Drake.
Alcanzando el clímax dentro del streetwear
Más tarde, la marca experimentaría con el denim a través de una colección inspirada en el efecto 2000 con pantalones de tiro bajo anchos y acampanados con los que consolidó aún más su espacio en la moda. Un estatus que siguió elevándose con sus iteraciones de calzado junto a marcas como Pleasures. De igual forma, en 2022 lanzaría una segunda colaboración con la marca británica DUKE + DEXTER, presentando seductores loafers unisex de piel bicolor en blanco y negro escenificados sobre eróticas portadas de Playboy.
Uno de los últimos tributos al legado de Playboy lo llevó a cabo la marca española de streetwear Nude Project, quien se vinculó para siempre con la revista a través de una colección de 30 piezas inspiradas en el mundo del arte y la sensualidad titulada ‘Heroes of Pleasure’. El dúo lanzó una gama de placeres estructurada en torno a prendas y accesorios que evocaban esa estética old money de los años 80 con la que celebrar el 70 aniversario del magazine para adultos que lleva subvirtiendo el sistema de la moda desde los años 50.
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