Si hace unos años el corte undercut de Thomas Shelby en Peaky Blinders era el que marcaba tendencia, ahora el foco está en una tendencia vintage, rescatada directamente de los 80’s: la permanente. Este look ha regresado con fuerza gracias a una nueva generación de celebridades que se atreven a desafiar las normas del «hombre tradicional». Actores como Aaron Taylor-Johnson, Paul Mescal, Jeremy Allen White, Austin Butler, Josh O’Connor y el inconfundible Timothée Chalamet han dejado claro que no hay miedo al rizo.
En sus versiones más modernas, la permanente ha dejado atrás la estética recargada y artificial de los años 70 y 80. Ahora se trata de un proceso más preciso, menos agresivo y más natural. El resultado: rizos que dan volumen y textura sin parecer que han sido «fabricados». El objetivo es que el cabello se vea fresco y casual, un look que resuena con la tendencia del «chico suave» o el «babygirl» (que, por si no lo sabes, es un meme popular de TikTok).
¿Qué es la permanente y cómo se consigue?
La permanente es un tratamiento químico que redefine la estructura del cabello, permitiendo desde rizos apretados hasta ondas suaves. Dependiendo de lo que busques, puedes optar por una onda sutil que evoque las olas de playa de un surfista de película, o por unos rizos más marcados, capaces de darle una textura rebelde a cualquier melena. El proceso consiste en la aplicación de sustancias químicas que alteran los enlaces de queratina del cabello. Estos enlaces son los que definen la forma y textura del pelo, y con la ayuda de rulos (de diferentes tamaños según el tipo de rizo deseado), el cabello se remodela.
Tras el proceso, una solución neutralizante fija la nueva forma del cabello, y tras el enjuague, se pasa al secado y el estilo final. La clave aquí es que no se trata solo de crear un efecto «rizado», sino de añadir volumen, movimiento y cuerpo al cabello.
Cómo mantener la permanente
Pero, como todo tratamiento químico, la permanente requiere cuidados específicos. La principal preocupación, sobre todo para quienes buscan un acabado natural, es evitar que el cabello termine con ese look «efecto paja». Para prevenirlo, es esencial realizar tratamientos hidratantes intensivos, ya que el proceso de permanente tiende a resecar el cabello. Las mascarillas capilares y los bálsamos hidratantes deben convertirse en tu mejor amigo. Si no quieres que tu melena termine como la de un adolescente de los 2000’s (sí, hablamos de los rizos estilo Justin Timberlake), deberás mantener una rutina capilar que refuerce la hidratación y el brillo natural del cabello.
Lo más recomendable es que acudas a un profesional que conozca tu tipo de cabello y cómo tratarlo. Un buen barbero sabrá qué tipo de permanente es adecuada para ti según el grosor de tu melena y si has realizado otros tratamientos químicos que puedan interferir con el proceso. En resumen: si eres de los que siempre ha sentido que el cabello lacio ya no te define, la permanente podría ser el giro inesperado de tu historia capilar.
Al final, la moda no solo sigue ciclos, sino que crea nuevos espacios para reinterpretar lo antiguo y hacerlo tuyo. Y si el look de las últimas temporadas es cualquier cosa menos predecible, el regreso de la permanente es solo otra señal de que, en el mundo de la moda, todo es posible.
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