Un concepto que se centra en comprender cómo la moda refleja las infinitas facetas de la mujer moderna, esas que van mucho más allá de los límites convencionales.
La última campaña de la casa de moda italiana redefine lo que entendemos por identidad y moda, tomando como punto de partida la pluralidad. Y para ello ha contado con Carey Mulligan, quien se convierte en la protagonista de una transformación constante, como si de un lienzo en blanco que adopta múltiples e impredecibles formas se tratase.
Esta interesante propuesta está dirigida por Steven Meisel y sirve como homenaje a la habilidad de Mulligan para reinventarse, transformarse y crear personajes que desafían las normas. Cada imagen es una nueva identidad, un nuevo ser, una nueva realidad que, al mismo tiempo, forma parte de la misma visión multifacética de Prada.
Cada uno de los retratos de captura una faceta diferente, pero siempre fiel a esa idea central de la Casa: que la moda no es solo un escaparate, sino una herramienta para el cambio, para cuestionar, para desafiar lo preestablecido.
Cambio constante, renovación continua, y una irreductible ambigüedad que desafía cualquier tipo de categorización. Prada, como la moda misma, nunca es estática: está en constante evolución, en una búsqueda incesante de lo nuevo, lo audaz, lo impredecible.
Sigue toda la información de HIGHXTAR desde Facebook, Twitter o Instagram
Podría interesarte…
