Junto a Sean MacCormac, firman una de esas hazañas que exploran los límites del deporte extremo.
Pionero del skysurf y doble medallista en los X Games, el atleta estadounidense se convirtió en la primera persona en deslizarse sobre los icónicos cables del Bay Bridge de San Francisco, tras lanzarse desde un helicóptero a 1.676 metros de altura. Una operación que le llevó meses de preparación, un entrenamiento exhaustivo y, sobre todo, el desarrollo de un equipo técnico de última generación. El salto culminó con MacCormac surcando los cables de acero durante varios segundos antes de girar en espiral y aterrizar sobre una plataforma flotante bajo la estructura.
La tabla utilizada fue diseñada en exclusiva junto al equipo Luna Rossa -referente en innovación dentro de la Copa América- cuyo núcleo alveolar y capas de fibra de carbono le otorgaban reactividad y control en el aire, mientras que la base ligera de polietileno de alta densidad resistió al impacto y la abrasión del metal.
«Este proyecto hace realidad un sueño», afirma MacCormac. «En mi profesión, tengo la suerte de poder contemplar algunas de las obras arquitectónicas más impresionantes del mundo desde diferentes perspectivas, y a menudo me he encontrado soñando despierto con lo que podría ser posible. Poder deslizarse por los cables del emblemático puente Bay Bridge hace realidad esta visión. Es increíble formar parte del esfuerzo conjunto de todo el equipo para hacer realidad este proyecto, desde la colaboración con Prada Linea Rossa y el diseño de la tabla con el equipo Luna Rossa hasta las innumerables horas de entrenamiento, repetición y preparación que nos han preparado para este momento».
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