La propuesta de Miuccia Prada y Raf Simons, presentada durante la jornada de ayer en el marco de la Semana de la Moda de Milán, se compone de 47 looks, especiales reinterpretaciones en materia de bolsos y una divertida selección de calzados y accesorios.
La Fondazione Prada volvió a cubrirse de slime esta temporada con motivo del desfile SS24 de la casa de moda. Un evento único que ni Rosalía, ni Kylie Jenner ni Hunter Schafer quisieron perderse y que pudieron disfrutar en un front row de impacto. Al ritmo del preludio de Bernard Hermann (la mismísima banda sonora de ‘Vertigo’ de Alfred Hitchcock) comenzaron a sucederse los looks que mantienen viva la intención del dúo creativo de formalizar la vestimenta para el día a día.
Siluetas sobredimensionadas que estilizan la figura mediante hombreras exageradas y cinturas ceñidas, delicados vestidos de organza que se mueven con el viento simulando un efecto casi onírico, faldas festivas con flecos metalizados y conjuntos en piel adornados con tachuelas y detalles brillantes. La propuesta de calzado destacó por su atrevimiento en colores flúor y materiales satinados, mientras que los complementos para la cabeza y las gafas de sol terminaban de elevar los estilismos.
Esta temporada se rinde homenaje al bolso de mano diseñado originalmente en 1913 por Mario Prada a través de una exclusiva reinterpretación en napa y re-nylon. Se trata de un bolso de noche con cierre de bastidor y figura mitológica tallada a mano que refleja el entusiasmo contemporáneo por la estética y los estilos históricos orientales que influyeron en las artes decorativas a finales del siglo XIX y principios del XX.
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