¿Qué pasará con Valentino tras la salida de Pierpaolo Piccioli?

Nombrado director creativo único en julio de 2016, tras haber compartido el cargo con Maria Grazia Chiuri durante los 8 años anteriores (quien se marchó a Dior), la pasada semana el diseñador Pierpaolo Piccioli anunciaba que, tras dos décadas y media en el puesto de director creativo, abandonaba su cargo en Valentino.

«No todas las historias tienen un principio o un final. Algunas viven en una especie de eterno presente que brilla tanto que no proyecta ninguna sombra. Llevo 25 años en esta empresa, 25 años en los que he existido y vivido con las personas que han tejido los hilos de esta hermosa historia que es mía y nuestra», declaró el italiano.

«Gracias al Sr. Valentino y a Giancarlo Giammetti, que me han brindado su confianza. Gracias a cada una de las personas que han hecho esto posible de una forma u otra. Ha sido un privilegio y un honor compartir mi viaje, y mis sueños, con vosotros», continuó declarando Pierpaolo Piccioli.

Pierpaolo Piccioli ha aportado una visión fresca a la casa, sublimando al mismo tiempo la herencia y el saber hacer de Valentino. El diseñador introdujo volúmenes cada vez más atrevidos y tonos vitaminados en la casa, como el famoso PP Pink, convertido en uno de los sellos inconfundibles de Valentino.

Pero, ¿y qué pasará ahora?

La noticia de que Piccioli deja la casa de moda con sede en Roma llega apenas nueve meses después de que, Kering, adquiriera una participación del 30 % en Valentino. Todo ello con la intención pública de hacerse posteriormente con el control total.

WWD apunta a Alessandro Michele – quien ocupó la dirección creativa de Gucci hasta noviembre del 2022 – como uno de los favoritos para hacerse con el cargo, e incluso indica que ya podría estar negociando un posible contrato con Valentino. De momento, ninguno de los implicados ha hecho declaraciones al respecto.

Alessandro Michele dejó Gucci en noviembre de 2022. Según fuentes, la salida de Michele se produciría porque «se le pidió que iniciara un fuerte cambio de diseño» en la firma y, además, porque François-Henri Pinault –presidente y director ejecutivo de Kering, grupo al que pertenece Gucci– quería un «cambio de ritmo» para la marca.

Nicola Brognano también abandonó la dirección creativa de Blumarine.