Raf (@rafsimons) no nos iba a decepcionar, eso ya lo sabíamos. Nueva York (NYFW) acogió la presentación de la nueva colección de Simons que dejó a todo el mundo ojiplático. La droga como nexo de conexión entre todas las piezas hizo que la puesta en escena traspasase la barrera de la moda para convertirse en una denuncia.
Un mensaje de rabia y en cierto punto de pena con los problemas que la droga está causando, sobretodo, en la juventud americana. Raf ha decidido denunciar como mejor sabe hacerlo: a través de la ropa.
Con vestigios que nos recordaban a la última colección de Raf para Jil Sander en abrigos y motivos florales se mezclaron con la palabra «Drogas» o LSD, XTC o GHB en pantalones y bufandas. Una colección que respira la esencia de la marca y que exalta a modo denuncia la figura de Christiane F., de la película – Yo, Cristina F, heroinómana y drogadicta de finales de los setenta en Berlín. Personajes del drama alemán son impresos en las prendas aumentando la carga emocional y conceptual más allá del mensaje tipográfico. Poner cara a un problema lo humaniza, y eso Simons lo sabe.
Raf Simons | Men Fall 2018
Amarillos, negros, azules y rojos dominaron en color. Jerséys sin serlo que cuelgan del cuello a modo bufanda, botas de caña alta, abrigos sobredimensionados, sudaderas, pantalones, etc. convivíeron a lo largo de una pasarela llena de: vino, gofres belgas, quesos o embutido. Productos qué posteriormente fueron donados a un banco de alimentos.
En resumen, de nuevo, el mejor Raf Simons que, esta vez, ha sabido convertir un pase de moda en una herramienta de denuncia y ayuda a los más desfavorecidos.
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