La autoexpresión como acto de resistencia.
En un mundo gobernado por máquinas humanoides que borran recuerdos, identidades y diferencias, un robot llamado EV11 descubre un maletín con un par de Clubmaster en su interior. Al ponérselas, algo cambia: un destello de memoria, un inicio de conciencia. Señalado como desviado, escapa de la simulación y reaparece en el mundo real como Kim. Allí encuentra a otros rebeldes que, al igual que él, han despertado. El gesto final -colocar unas Ray-Ban sobre una niña dormida- es el inicio de un nuevo ciclo de liberación.
No es casualidad que estas gafas se conviertan en el detonante del cambio: en este universo distópico, la marca simboliza la grieta en el sistema, la chispa de la individualidad que se niega a ser borrada.
El lanzamiento se presentó en Seongsu-dong (Seúl), epicentro creativo de Corea y nodo cultural que está marcando el pulso de una generación global. Con ello, la marca sigue dictando el ritmo de una generación global, conectando con la Gen Z a través de auténticos fenómenos internacionales.
Sigue toda la información de HIGHXTAR desde Facebook, Twitter o Instagram
Podría interesarte…