Rhuigi Villaseñor ha volcado todos sus recuerdos en la nueva temporada FW23 de su marca personal RHUDE. Una gasolinera donde hay estacionado un Lamborghini es el lugar donde se materializan todos los sueños de la infancia de diseñador.
Para la nueva colección de su propia marca, Rhuigi elige Los Ángeles como ubicación donde reflejar de manera rotunda el imaginario de su juventud y las influencias estilísticas que le han llevado al tiempo presente.
La gasolinera que ha reconstruido Rhuigi Villaseñor para su desfile, titulado «Rhude Awakening: Fuel My Fire» es solo la vía utilizada para sacar a relucir sus referentes estilísticos.
Las siluetas míticas del hip-hop de los 90s y de la escena típica de Los Ángeles inundan la pasarela. En definitiva, todos los códigos estilísticos con los que crecería alrededor Villaseñor. Los guiños a la ropa de baloncesto y el automotor se hacen evidentes, conservando el perfil maduro y consolidado de la marca en los diseños. La colaboración con Lamborghini también se tradujo en varias piezas de la colección.
A tan solo dos semanas de desvelar su segunda colección para Bally, Rhuigi recaba en su memoria para ofrecer una colección llena de sensibilidad e inspiración personal.
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