En el número 27 de la calle Ayala, un nuevo concepto culinario se cierne bajo un halo de misterio. Javier Bonet, conocido por sus innovaciones en la restauración madrileña, presenta Sala Cero, un proyecto que evita la palabra «experiencia» y prefiere hablar de «secuencia». Esta elección sugiere que vendrán más sorpresas, pero sin prometer nada. En un espacio marcado por el secretismo, el rumor crece en el sector: ¿qué se esconde tras esa puerta de acero?
El interior se revela como un homenaje a los mataderos de antaño, conectando con la infancia de Bonet. Al cruzar el umbral, los comensales son recibidos en una sala aséptica que les ofrece un primer bocado y una copa, creando un ambiente acogedor. Los aperitivos clásicos, como boquerones y almendras, acompañan a una carta que resalta la materia prima de forma «gourmet» pero sin artificios, bajo la batuta del chef Olof Johansson.
El diseño del local, obra de la plataforma creativa Yyplusplus, combina acero y cemento, creando un espacio brutalista donde los ganchos para reses cuelgan en un ambiente de sofisticación casual. Los clientes pueden adquirir «modificadores» —ingredientes como trufa o caviar— para personalizar sus platos, fomentando una cocina interactiva que desafía la norma de no jugar con la comida.
¿Los fans de Sala de Despiece encontrarán los hits de siempre o el reseteo es por completo? “De momento todo es diferente, pero puede que utilicemos cosas de otros locales como homenaje. Tenemos un rolex que no es un rolex, aunque tiene los mismos ingredientes… Nos vamos a contradecir todo el rato”., explica Javier Bonet a El País. El producto centrado en la cercanía como el vacuno joven de Ávila y el nombre del chef Javier Lafuente son algunas de las pistas que revela el fundador.
El concepto se extiende a una coctelería, Sub Cero, donde se pueden disfrutar de cócteles diseñados a medida y prolongar la velada en un club subterráneo. Aquí, la música electrónica y una cabina de DJ complementan la experiencia, mientras que una máquina de vending ofrece un autoservicio innovador para bebidas. Con un enfoque en la sorpresa y el disfrute, Sala Cero promete romper esquemas en el barrio de Salamanca, donde la energía y la sofisticación se entrelazan.
Para preservar el misterio proporcionarán unas bolsas en la entrada donde el cliente podrá guardar su teléfono móvil. Las reservas ya están abiertas, y aunque el menú y los precios siguen siendo un enigma, la anticipación crece. Bonet está decidido a dejar atrás lo convencional y adentrarse en un futuro donde la creatividad y la interacción sean los protagonistas. ¿Estás listo para esta secuencia revolucionaria? La respuesta se queda en el aire, a la espera de ser descubierta.
Descubre ‘Sala Cero’ en C/Ayala 27 (Madrid) o en saladedespiece.com.
Sala de Despiece se une al artista Antonyo Marest en una colección de edición limitada.
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