Autor: Antonio Alfaro Aparicio | Hace unos días internet ardía por la muerte de Sophie Xeon, cantante, dj y productora escocesa que marcó un hito en la industria musical, y en especial, en el pop. Ha sido considerada como la razón por la que la música pop suena cómo lo hace. Literalmente cambió todo un panorama y definió un antes y un después en este estilo musical.
Desde el comienzo de su carrera SOPHIE creó algo nuevo y de lo más rompedor. Tuvo un enfoque y una visión del sonido y la música que estuvo proyectada en el presente, pero con una mirada hacia lo que todos pensábamos que sería la música pop del futuro. Consiguió crear sensaciones con sus bases mezclando influencias del hyperpop más electrónico, con otros géneros cómo el techno o el house y diferentes estilos del pop más clásico. Destacó por sus sonidos sintetizados, editar su propia voz y fundir explosiones cibernéticas.
Si escuchamos atentamente sus canciones podemos incluso definir texturas, tanto untuosas como gelatinosas, que nos hacen recrear objetos y formas en nuestra mente. Sus producciones parecen recrear espacios en blanco en los que miles de burbujas, destellos, globos explotando y luces de león decoran y recrean el propio escenario: un mundo que poca gente había explorado y que pasará a la historia de nuestros días.
Xeon fue algo más que una productora, ha sido una estrella de nuestra generación.
Ambas canciones pertenecen a su álbum recopilatorio PRODUCT lanzado en 2015, este supuso toda una declaración de intenciones por parte de la artista: ya con su clara personalidad musical construida, buenas producciones y temas poco usuales que no dejaron indiferente a nadie. Años posteriores comenzó a trabajar con artistas como Charli XCX, que pasó a formar una parte importante en su carrera musical, Camila Cabello o MØ.
En el año 2017 y tras lanzar su single, It’s Okay To Cry, mostró por primera vez su imagen para dejar de esconderse tras la sombra de otras artistas. Se convirtió así en una figura representativa por la lucha por los derechos trans y la mujer en la industria musical. Un año después publicaría Oil Of Every Pearl’s Un-Insides con grandes singles como Ponyboy o Immaterial.
Para la artista, el pop se trataba de un experimento de la propia música, una zona donde jugar libremente con los límites de los ritmos y sonidos. El pop se ha vuelto un espacio con sintonías más fluidas y ruidos más marcados donde, por fín, el instrumental de la canción ha cobrado más protagonismo que nunca. Su carrera musical ha constituido la escritura de un folio en blanco que guiará a los próximos artistas a crear nuevos escenarios e ideas musicales.
La pérdida de SOPHIE ha supuesto un bache en la evolución de la música en sí; una brecha en la innovación, una mujer a la que todavía le quedaba mucho por enseñarnos, una visionaria que quedará marcada en la historia recordándola cómo una de las figuras más vanguardistas del siglo XXI.
Sigue toda la información de HIGHXTAR desde Facebook, Twitter o Instagram
Podría interesarte…