A partir del 31 de octubre, SUBCERO entra en una nueva fase: la del club. Lo que comenzó como un experimento sonoro en la planta -1 de SALA CERO (Ayala, 27) se consolida ahora como una propuesta firme dentro del circuito electrónico de Madrid. Un espacio íntimo, con identidad propia, diseñado para vivir la música desde la raíz.
Durante los últimos meses, SUBCERO ha funcionado como un laboratorio para SALA DE DESPIECE, acogiendo a más de veinte artistas nacionales e internacionales que han puesto a prueba la acústica, la energía y el concepto. Ahora, con una curaduría definida y horarios ampliados, el proyecto evoluciona hacia SUBCERO CLUB, un nuevo punto de encuentro para quienes entienden la noche como experiencia sonora.
Al frente de la dirección artística estará Toni Aparisi, DJ y productor referente de la escena madrileña, junto a su plataforma Playtime. Junto a Javier Bonet, impulsarán una programación que apuesta por propuestas actuales, arriesgadas y con proyección global. Una visión que coloca la música —no el espectáculo— en el centro, y que se apoya en un aforo reducido para mantener la conexión real entre artista y público.
El diseño técnico y acústico del espacio ha sido desarrollado específicamente para el formato club, priorizando la calidad del sonido y la inmersión total. En pleno barrio de Salamanca, un territorio tradicionalmente vinculado a otros códigos, SUBCERO se erige como una anomalía necesaria: un refugio contemporáneo que propone una programación coherente, sostenida y abierta a una comunidad diversa y consciente de la cultura electrónica.
Con esta nueva etapa, SUBCERO CLUB se posiciona como destino de culto para quienes viven la música como una forma de expresión y pertenencia. Un espacio donde cada noche se narra una historia distinta a través del sonido —y que se complementa con la propuesta gastronómica de SALA CERO, la nueva sucursal de SALA DE DESPIECE en la calle Ayala, 27, inaugurada en 2024.
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