La compañía estadounidense quiere demostrar que un diamante Tiffany (@tiffanyandco) se obtiene con los más altos estándares, no solo en calidad sino también en responsabilidad social y ambiental.

Tiffany & Co. está cumpliendo su promesa de mostrar a los consumidores una visión completa de los orígenes de sus diamantes. La compañía cuenta con cinco talleres de pulido de diamantes en Bélgica, Mauricio, Botswana, Vietnam y Camboya, donde trabajan cerca de 1.500 artesanos.

Los clientes sabrán donde fue clasificado, cortado, pulido y engastado cada diamante.

Los nuevos diamantes de más de 0,18 quilates ofrecerán un origen transparente. De este modo, se permite a los compradores una ventana al «viaje de la artesanía» de la piedra, es decir, a los lugares precisos donde se clasificó, planeó, cortó, pulió y engastó.

Para el director ejecutivo de Tiffany, Alessandro Bogliolo, los esfuerzos de transparencia de Tiffany tendrán especial resonancia entre los consumidores jóvenes. «En el pasado, nuestros padres compraban un anillo de diamantes porque era la regla. Ahora, depende de cada individuo. El valor de nuestra iniciativa de rastreo es enorme porque es un incentivo para comprar que puede convencer a muchos clientes de que compren un diamante”.

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