La presentación tuvo lugar en la boutique insignia Montaigne de la Casa en París.
Con un despliegue de virtuosismo técnico y una visión estética exquisita, Gucci continúa explorando sus propios códigos con una libertad casi alquímica. De esta forma, ha conseguido convertir esta nueva entrega en un homenaje visual a la forma, la materia y las emociones: jardines italianos, herencias ecuestres, ecos náuticos y colaboraciones inesperadas construyen un universo donde cada piedra, cada esfera, cada silueta, se erige como un poema en sí mismo.
Labirinti Gucci
Como si de un paseo hipnótico a través de un jardín secreto se tratara, Labirinti Gucci regresa con 20 nuevos diseños que prolongan la narrativa iniciada en 2024. Esta vez, el gesto se suaviza, las líneas se vuelven más finas y los volúmenes revelan una sensibilidad arquitectónica que abraza la naturaleza.
Entre las joyas más destacadas se encuentra un collar tipo chocker de diamantes articulados que culmina en una tanzanita de 24,75 quilates y una turmalina Paraiba de 5,94, evocando así el diseño de una fuente escondida. Cabe mencionar también el anillo con una aguamarina ovalada de 6,02 quilates rodeada de pétalos tallados en diamantes pera y dos turmalinas que flotan sobre el dedo. Por último, sorprende un collar en forma de guirnalda con una aguamarina brasileña de 52,86 quilates. Su estructura abierta y su halo de tanzanitas configuran un espectáculo casi líquido, donde la geometría Art Decó y el romanticismo natural conviven en una perfecta armonía brutalista.
Gucci Horsebit
El icónico motivo de la Casa se reinventa en esta ocasión e incorpora una carga conceptual inesperadamente contemporánea. En esta serie, el Horsebit muta en un objeto arquitectónico que equilibra fuerza y sensibilidad.
Una pulsera de diseño limpio presenta este elemento engastado con zafiros, incluido uno de 5,19 quilates, donde el metal azul acentúa los contrastes. Mientras tanto, un collar asimétrico explora las posibilidades del color: rubíes, tsavoritas y diamantes orbitan en torno a un centro con forma de bocado, con un rubí de 3,07 quilates como protagonista.
Marina Chain
Inspirada en la estética náutica de los años 60, esta serie explora el color como lenguaje emocional. Cada diseño es una sinfonía cromática donde los degradados de zafiros, tsavoritas y espinelas actúan como elementos expresivos.
Un collar arcoíris y su pulsera gemela engastada en pavé de diamantes evocan el movimiento continuo de las olas y la luz solar refractada en el agua. El colgante de aguamarina de 3,04 quilates, rodeado de zafiros en azul claro, funciona como ancla visual y espiritual de la colección.
Monili: La refinada revolución de Gucci y Pomellato
Esta especial colaboración es un canto a la artesanía italiana que reinterpreta los archivos de Pomellato con una estética profundamente escultórica y sensual. Collares, brazaletes y hasta un bolso minaudière en piel negra se funden con curvas en oro blanco pavé, trazando un interesante diálogo entre la rigidez y la flexibilidad. Cada diseño respira intención, contraste y una ejecución técnica impecable, como el collar con doble nudo que enlaza cuero marrón y oro rosa.
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