Bad Bunny no es solo un artista; es una figura que ha sabido transformar la música y la cultura popular global, y con Debí Tirar Más Fotos, su sexto álbum de estudio, demuestra una vez más su capacidad de reinventarse mientras mantiene intacta su esencia. Publicado el domingo 5 de enero, justo a tiempo para el Día de Reyes, el disco se convierte en una oda a Puerto Rico, un homenaje a su gente, sus sonidos y sus luchas, pero también a la diáspora boricua que, como él, ha llevado la isla consigo a todos los rincones del mundo.
A pesar de que en su último álbum, Nadie Sabe Lo Que Va a Pasar Mañana (2023), reflexionaba sobre su crecimiento personal y profesional, en Debí Tirar Más Fotos, Bad Bunny da un paso más allá, enfocándose no solo en su historia, sino en la de Puerto Rico, una isla marcada por la gentrificación, el desplazamiento forzado y el anhelo de identidad. Si bien el reggaetón sigue siendo el motor que impulsa muchas de las canciones, el artista se aventura a explorar otros géneros que han definido la música de su tierra natal, como la salsa, el bolero o la plena.
Un homenaje a la tradición y la migración
El álbum arranca con un guiño a la salsa clásica de Un Verano en Nueva York del Gran Combo de Puerto Rico, canción que se convierte en la puerta de entrada a un mundo sonoro donde se mezclan los ecos de la tradición puertorriqueña con los beats contemporáneos de reggaetón y house. Este inicio no es casualidad: Bad Bunny no solo está pensando en su música, sino también en los puertorriqueños que han tenido que emigrar, tal como él lo hizo al conquistar el mundo desde su isla. En el tema “NuevaYol”, por ejemplo, hace referencia a la migración puertorriqueña hacia Nueva York, evocando un Puerto Rico en el exilio, donde la esencia de la isla permanece viva a través de los bares y la cultura boricua que sigue presente en Brooklyn. «Un shot de cañita en casa de Toñita, P.R. se siente cerquita», canta, recordando con cariño esos puntos de encuentro que vinculan la isla con la gran manzana.
Pero la emigración no es solo un tema de nostalgia: es una lucha constante. “Lo que le pasó a Hawái” es una de las canciones más significativas del álbum, donde Bad Bunny se posiciona firmemente contra la gentrificación que afecta a Puerto Rico, comparando la situación de la isla con la de Hawái, que sufrió el borrado cultural tras ser anexionada por Estados Unidos. “No sueltes la bandera, que no quiero que hagan contigo lo que le pasó a Hawái”, canta, mostrando su compromiso con la protección de su tierra y su identidad frente a las amenazas externas.
Bad Bunny no ha dejado de ser un artista político. Desde el principio de su carrera, ha usado su plataforma para hablar sobre los problemas sociales de Puerto Rico y, con Debí Tirar Más Fotos, no solo reflexiona sobre su vida personal, sino también sobre el contexto social, económico y político de su isla. Las referencias a la gentrificación, el huracán María y la pobreza no solo aparecen en las letras, sino también en el cortometraje de casi 13 minutos que lanzó en su canal de YouTube, donde visualiza un futuro distópico en el que Puerto Rico ya casi no existe como lo conocemos. Dirigido por el propio Bad Bunny junto al cineasta Ari Maniel Cruz Suárez, el cortometraje es un fuerte llamado a la conciencia sobre el desarraigo y la pérdida de identidad que enfrenta la isla, especialmente en los barrios más humildes.
En temas como “Kloufrens”, el artista explora las contradicciones de las relaciones modernas, atrapadas entre las expectativas digitales y la soledad emocional. El reggaetón vuelve a ser el vehículo perfecto para una reflexión generacional sobre el amor y el desamor en tiempos de redes sociales. Sin embargo, no todo en el disco es melancolía o lucha social. También hay espacio para el perreo puro y duro, el homenaje a la música de la calle que lo vio crecer. “Eoo” es un regreso al reggaetón más crudo, que recoge la esencia de los años 90s, mientras que “Veldá”, con los artistas emergentes Omar Courtz y Dei V, es un derroche de energía juvenil y coquetería digital.
La experimentación con sonidos caribeños como la plena y la salsa no es solo un capricho nostálgico, sino una declaración de principios: Bad Bunny sigue siendo un producto del reggaetón, pero también de Puerto Rico, de la isla que lo vio crecer y que le sigue sirviendo de inspiración. “Café con ron” es un ejemplo de esta fusión, donde colabora con Los Pleneros de la Cresta, una banda puertorriqueña que mezcla la plena tradicional con elementos modernos. En “DTMF”, la canción que da nombre al álbum, fusiona la plena moderna con reggaetón, mientras que en “Voy a llevarte pa PR”, nos regala un himno a su tierra, reafirmando con convicción que Puerto Rico siempre será su hogar, sin importar cuán lejos llegue.
Lo que también se respira a lo largo de Debí Tirar Más Fotos es un Bad Bunny más cercano, más introspectivo, que comparte con el oyente sus reflexiones sobre el paso del tiempo y su evolución personal. En “Turista”, uno de los temas más vulnerables del álbum, habla de un amor que se escapó, comparándolo con la experiencia de un turista que solo visita los momentos buenos, pero nunca se queda para afrontar las dificultades. Esta vulnerabilidad también se expresa en “Perfumito nuevo” con RaiNao, donde la química entre ambos artistas crea una atmósfera de coqueteo y deseo en una pista de perreo alternativo.
Un álbum más allá del reggaetón
Debí Tirar Más Fotos es una obra madura, compleja y profundamente personal, que va más allá del reggaetón y el perreo por los que Bad Bunny es conocido. Este álbum es un testimonio de su crecimiento como artista y como ser humano, un viaje a través de su identidad boricua y un llamado a la reflexión sobre los problemas sociales de Puerto Rico. Al mismo tiempo, sigue siendo un disco que invita a bailar, a recordar y a disfrutar de su música, tan genuina y vibrante como siempre. Con este lanzamiento, Bad Bunny demuestra que es capaz de mantenerse en la cima de la música global mientras sigue siendo fiel a sus raíces. Debí Tirar Más Fotos no solo marca un punto alto en su discografía, sino también en la historia del reggaetón y la música latina en general.
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