El aire en Bogotá se sentía diferente, cargado de emoción, vanguardia y el latido inconfundible de la creatividad. Así comenzó la 20ª edición de la feria de arte ARTBO 2024, una de las plataformas más dinámicas y relevantes del arte contemporáneo en América Latina, organizada por la Cámara de Comercio de Bogotá. Invitados de todo el mundo convergieron en la capital para celebrar dos décadas de innovación y crecimiento en la escena artística global. Nosotros, como invitados especiales, no podíamos faltar a este evento que prometía ser un hito.
Martes 24 de septiembre
Invitados por la Cámara de Comercio de Bogotá, llegamos al Hotel Coco, donde todo estaba dispuesto para comenzar un recorrido que iría más allá de lo esperado con una visita a Fragmentos, Espacio de Arte y Memoria. Aquí, la propuesta curatorial de María Isabel Rueda y Catalina Vargas exploraba los acuerdos entre el mundo natural y los seres vivos, de la mano de la artista eslovena Marjetica Potrč y el colombiano Leonel Vásquez. Un diálogo profundamente simbólico que, en un espacio tan cargado de historia y reflexión, resonó con más fuerza que nunca.
Luego, fuimos testigos de la exposición colectiva «Excavar hasta llegar a las estrellas» en la icónica Casa Republicana, donde artistas colombianos bajo la curaduría de Luis Fernando Ramírez Celis llevaron nuestras emociones a lo más alto en una velada que cerró con un cóctel exquisito de preinaguración de la feria. Bogotá nos recibió con los brazos abiertos, y no pudimos evitar rendirnos ante la energía vibrante de la ciudad y su noche con una cena en casa de un coleccionista reconocido de Bogotá que nos dio a probar los mejores bocados de la ciudad.
Miércoles 25 de septiembre
El exclusivo brunch de bienvenida nos permitió intercambiar impresiones con coleccionistas y artistas en un ambiente relajado y a la vez lleno de expectativa. ARTBO ya se percibía como un epicentro de conexiones, donde los límites entre arte y negocio se difuminan. Allí pudimos ver la propuesta que presentaron diversas galerías nacionales e internacionales, algunos de larga trayectoria y otros emergentes en el quinto piso de Ágora Bogotá – Centro de Convenciones. Destacamos la galería Ruth Benzacar (Argentina), Aninat (Chile), Klemm’s (Alemania), 193 Gallery (París) y NORDÉS (España).
En la sección Artecámara de ARTBO | Feria se dio visibilidad a los proyectos de artistas, colectivos y espacios emergentes seleccionados a través de una convocatoria de carácter público. La propuesta curatorial exploró nuevas formas de vida y las relaciones políticas y ambientales que dan sentido a un mundo cada vez más complejo. También hubo otro espacio llamado Historia de las memorias/Memorias de la historia: Colombia 2004-2024 (capítulo 1), que se planteó como un lugar para repensar el rol que han desempeñado las artes en la construcción de la memoria cultural.
La tarde siguió con la inauguración oficial de la feria en OSSO con un cóctel donde se palpaba la emoción de quienes llevaban esperando este momento durante meses. Reconocido por su posición en el ranking del World 50 Best y su presencia en la Guía Michelin, este restaurante especializado en carnes se consolida como un referente internacional. La diversidad de propuestas en exhibición y la calidad de los artistas presentes confirmaron que ARTBO no solo celebraba su aniversario, sino también su consolidación como una de las citas más importantes del arte.
Jueves 26 de septiembre
El jueves 26 fue una verdadera maratón artística por algunas de las galerías más icónicas de la ciudad. Iniciamos en Galería La Cometa con la intimidad de «Las caras de Emma Reyes», una mirada nostálgica al trabajo de esta artista tan personal y entrañable, curada por Camilo Otero. Continuamos por Galería El Museo y Casa Zirio que se convirtieron en dos de nuestras favoritas.
De ahí, pasamos a Montenegro Art Projects (MAP) para sumergirnos en un diálogo sin fronteras entre Cuba y Colombia con el proyecto «C», una reflexión contemporánea sobre el dibujo bajo la curaduría de José Ángel Vincench. Este espacio nos permitió entender las sinergias y tensiones de dos culturas artísticas hermanas pero con voces propias. Un punto culminante fue la degustación de café de origen, que añadió un toque local y auténtico a la experiencia.
Entre copas de vino en Galería Sextante y paradas obligadas en espacios como Beatriz Esguerra Arte, el día fue un constante ir y venir de emociones, culminando con la visita a Espacio Continuo, donde artistas como María Elvira Escallón y Miler Lagos nos llevaron a cuestionar nuestra relación con el entorno natural y urbano.
Viernes 27 de septiembre
El viernes, las visitas simultáneas continuaron, donde recorrimos galerías como La Balsa Arte y Casas Riegner -una de nuestras favoritas-, disfrutando de charlas íntimas con los artistas. De ahí pasamos a Des-tramo con una visita guiada por la artista Leila Cárdenas, también disfrutamos de Galería Casa Hoffman, la galería Nueveochenta, SGR Galería, la casa del ya fallecido artista Juan Pablo, mítico en el tejido cultural de Bogotá, SKETCH -nuestra favorita con la propuesta de la joven Raquel Moreno- e Instituto Visión de la mano de Beltrán Obregón.
Pero lo más destacado fue el cierre de la jornada en el vibrante Bah Bah, donde la celebración oficial de los 20 años del Programa ARTBO fue un derroche de arte, música y el siempre imbatible carácter de la noche bogotana. Este nuevo restaurante fusiona la cocina persa y del Medio Oriente con sabores e ingredientes colombianos.
Sábado 28 de septiembre
El sábado nos sumergimos en un itinerario cuidadosamente curado que nos llevó por museos y espacios culturales donde cada obra, cada exposición, se sintió como una ventana hacia nuevas realidades. El primer destino nos transportó a Corriente de Fondo en la sede de Chapinero, un espacio donde se dieron cita artistas colombianos emergentes que están redefiniendo la escena local.
La siguiente parada nos llevó al Museo Nacional de Colombia, donde las salas 15 y 17 presentaban un recorrido épico a través del arte colombiano. En la sala 15, «Ser y hacer» reunía a gigantes como Fernando Botero, Carlos Rojas, Luis Caballero, Beatriz González, y Lucy Tejada. Mientras tanto, en la sala 17, «Fuerza, fe y sustancia» nos cautivó con una selección de obras que atravesaba siglos.
La lluvia comenzó a caer suavemente sobre Bogotá mientras nos dirigíamos a la Sala de Arte Bancolombia, donde la exposición «Llovizna» de Ana González nos recibió como un reflejo visual de la propia ciudad. Bajo la curaduría de Rafael Londoño Mejía. El MAMBO nunca defrauda, y en esta ocasión, su programación fue un testamento del poder del arte en todas sus formas.
Dejamos el MAMBO para adentrarnos en el Museo Miguel Ángel Urrutia (MAMU) con la exposición «Encuentros en la fábrica de polvo» de María Elvira Escallón. Sin embargo, fue la monumental exposición «Claudia Andujar y la lucha Yanomami» la que dejó una marca indeleble. Finalmente, el recorrido nos llevó al Claustro de San Agustín, donde la exposición «La montaña cuenta una historia»de Luis Hernando Giraldo cerró nuestro viaje por Bogotá.
A lo largo de cuatro días, ARTBO 2024 demostró por qué Bogotá es el centro neurálgico del arte en América Latina. Las galerías, exposiciones y eventos paralelos no solo exhibieron lo mejor del arte contemporáneo local, sino que también trazaron un camino hacia el futuro. ARTBO celebra sus 20 años con la mirada firme en lo que viene, conectando a artistas, curadores, coleccionistas y entusiastas en una red global que continúa creciendo. Desde HIGHXTAR, nos llevamos una experiencia inolvidable, un testimonio vivo de la energía y vitalidad que solo un evento de este calibre puede ofrecer.
¡Hasta la próxima edición, ARTBO!
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