Todos hemos tenido alguna lesión por practicar sexo, o dos, y si no, considerate una persona afortunada. Te contamos cuál es la postura sexual más peligrosa, según Arcwave.

La marca de juguetes sexuales Arcwave ha querido poner solución a las lesiones sexuales, y por eso ha investigado qué postura es la culpable de la mayoría de ellas. Para los amantes de la posición de ‘el perrito’, esta se corona con el puesto número 1. Le sigue el misionero y la postura del 69.

Parece ser que los más susceptibles a las lesiones sexuales, son las personas de 25 a 35 años (suponemos porque lo practicarán de manera más recurrente). «El tipo más común de lesión son los golpes y los moretones», compartió la marca. Además de «quemaduras, tirones, desgarros vaginales, lesiones en la espalda y reacciones alérgicas».

Estos son los mejores consejos de Arcwave para evitar las lesiones sexuales:

Higiene. Higiene. Higiene.

La higiene es súper importante, incluso cuando utilizas juguetes sexuales, ya que las infecciones y las bacterias, pueden propagarse. Asegúrate de que todos los juguetes se limpian a fondo después de cada uso, y acuérdate de limpiarte tú también y hacer pis después de practicar el sexo.

Lubricante, tu nuevo mejor amigo.

El uso de lubricantes ayuda muchísimo a la sequedad vaginal, para hidratar y para protegernos también de cualquier fricción que podría crearnos irritación o alguna microherida. El uso de este gel con o sin juguetes es imprescindible para evitar el desgarro vaginal y cualquier rozadura molesta.

Comunica tus límites.

Conoce tus límites en cuanto a los tipos de posiciones sexuales, no intentes realizar ninguna postura que te haga sentir incómoda o advierte a tu pareja de que quieres cambiar de posición si estás al límite. No dudes también en decirle los juguetes con los que te sientes cómoda.

Palabras seguras.

Otra manera de comunicarte en el sexo, sobre todo si practicas el bondage, es acordar con tu pareja una palabra clave para prevenir lesiones físicas. El BDSM es una forma cada vez más extendida de tener relaciones sexuales en la cual existe un juego de roles. Uno de los participantes cumple el papel de amo dominante y el otro de sumiso.

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