El “core” parece estar llegando a su fin. Ese sufijo que ha invadido desde TikTok hasta las pasarelas, parece estar perdiendo su terreno en la moda. Desde el fenómeno «Ballet Core» hasta el más reciente «Barbie Core», el término se ha vuelto omnipresente en la cultura de las microtendencias. Sin embargo, Francia ha decidido ponerle un alto. La Commission d’enrichissement de la langue française (CELF) y la Association pour la promotion du français dans la mode han instado a los francófonos a abandonar el uso de este término. Pero, ¿qué hay detrás de esta decisión?
El auge y caída de las tendencias “core”
La historia del “core” comienza en 2013, cuando el término Normcore irrumpió en la escena, una propuesta de los expertos en tendencias K-Hole que celebraba la normalidad estética. Desde allí, el “core” se expandió como un concepto multifacético: Gorp Core abrazaba lo utilitario, mientras que el Regency Core reivindicaba el glamour recargado inspirado en Bridgerton. Barbie Core, Grandpa Core, Cottage Core, Corp Core… las opciones se multiplicaron a tal punto que la moda parecía haberse convertido en un juego de etiquetas. Pero, con el tiempo, esta estructura excesiva comenzó a mostrar signos de desgaste. Y así, la CELF ha decidido poner el freno, sugiriendo un regreso al término “estilo”.
“Estilo” vs. “core”
El término estilo, con sus profundas raíces en el latín stilus y en el francés antiguo stile, ofrece una visión de la moda como algo atemporal, un reflejo de la personalidad que trasciende las modas pasajeras. “El estilo es una forma perdurable de expresarse a través de la vestimenta, mientras que el core es un producto de la cultura digital efímera, de las modas que surgen y desaparecen en cuestión de semanas”, explica Rebecca Leigh, experta en lingüística. A diferencia del “core”, que conlleva una sensación de inmediatez y fugacidad, el “estilo” se presenta como un símbolo de autenticidad, algo que ha sido valorado a lo largo de los siglos.
Francia: la moda como patrimonio cultural
El país galo ha sido históricamente el epicentro de la moda, y su identidad nacional está intrínsecamente ligada a su tradición en la alta costura y en las pasarelas. La moda francesa es sinónimo de historia, de maestría artesanal, de legado. Como destaca Katherine Sinner, periodista y estilista residente en París, «Francia no solo tiene una historia de moda, sino una cultura de moda profundamente arraigada». Por ello, no sorprende que el gobierno francés prefiera “estilo” sobre “core”, un término más flexible y efímero. En la visión francesa, el estilo refleja la permanencia y la tradición, valores que se alinean con la identidad cultural del país.
La decisión de Francia de eliminar el “core” de su vocabulario podría suponer un respiro ante la ansiedad de las microtendencias. Aunque la CELF busca proteger la lengua francesa y restaurar una cierta noción de “pureza” cultural, el proceso podría resultar más complejo de lo que parece. La insistencia en mantener el “estilo” en lugar del “core” podría excluir otras influencias lingüísticas y culturales. A pesar de los esfuerzos por erradicar el “core”, la realidad es que el término sigue siendo una parte integral de la conversación en la moda digital. Y con las nuevas generaciones empapadas de cultura en línea, es difícil imaginar que el “core” se desvanezca sin dejar rastro.
¿Han acabado las microtendencias con nuestro estilo personal?
Sigue toda la información de HIGHXTAR desde Facebook, Twitter o Instagram
Podría interesarte…