Hazte premium, solo 1€ al mes

Carrie Bradshaw de ‘Sex and the City’ existe… y se llama Candace Bushnell

Candace Bushnell, escritora neoyorquina que inspiró Sex and the City, marcó la moda y narró la vida real de las mujeres en los 90.

Carrie Bradshaw de ‘Sex and the City’ existe… y se llama Candace Bushnell

En los 90, mientras las portadas de Vogue dictaban tendencias y la pasarela se llenaba de nombres como Kate Moss o Naomi Campbell, un personaje ficticio se convirtió en una de las mayores influencias de estilo de la época: Carrie Bradshaw. Pero detrás de sus Manolos, sus columnas de sexo y sus paseos por Manhattan, había una mujer real. Y no vivía en un plató, sino en el corazón mismo de la escena neoyorquina: Candace Bushnell.

Candace Bushnell nació en 1958 en Glastonbury, Connecticut. A los 19 años se trasladó a Nueva York con una maleta, pocos ahorros y una determinación feroz por escribir. Su primer gran trabajo llegó en el New York Observer, donde en 1994 comenzó una columna semanal llamada Sex and the City. En ella, Bushnell volcaba experiencias propias y de su círculo: citas fallidas, relaciones complejas, noches interminables y una visión aguda —y a veces incómoda— de la vida sentimental en Manhattan.

Si bien Sarah Jessica Parker dio vida a Carrie Bradshaw en pantalla, gran parte de su personalidad, estilo y entorno estaban directamente inspirados en Bushnell. Como Carrie, Candace vivía sola en un pequeño apartamento, invertía gran parte de sus ingresos en moda y zapatos, y frecuentaba restaurantes y clubs que hoy son parte del imaginario de Nueva York de los 90. Las páginas de su columna se convirtieron en un espejo de la vida urbana de una mujer soltera con ambiciones, pero sin una hoja de ruta clara.

En 1996, Sex and the City fue publicada como libro. La productora Darren Star adquirió los derechos y en 1998 HBO estrenó la serie que cambiaría para siempre la representación femenina en televisión. Aunque Bushnell no participó activamente en los guiones, su voz seguía siendo el alma del relato. Carrie Bradshaw era su alter ego: un filtro estilizado de sus vivencias, exagerado para la ficción, pero anclado en su realidad.

Bushnell entendía la moda como un lenguaje. Durante su juventud, compraba en mercadillos y tiendas de segunda mano, pero cuando su carrera despegó empezó a frecuentar boutiques y diseñadores. Bushnell era parte activa de la escena neoyorquina. Asistía a desfiles, se codeaba con editores y diseñadores. Pero también vivía el otro lado: la presión social, la soledad, la duda. Ese contraste es lo que dio a su personaje autenticidad.

Tras el fenómeno televisivo, Bushnell continuó escribiendo novelas como Trading UpLipstick Jungle o The Carrie Diaries —esta última, una precuela que exploraba la juventud del personaje y que también llegó a la pantalla. Aunque siempre estuvo asociada a su creación más famosa, su carrera literaria y su influencia en el discurso sobre mujeres, sexo y ciudad son innegables.

Yo sé que te estás preguntando: Si Candace Bushnell y Carrie Bradshaw tienen tanto en común, ¿también existió Mr. Big? Sí, Mr. Big es en la realidad Ron Galotti, empresario del mundo editorial a quien Bushnell conoció en Manhattan. Y tú, ¿conocías a la verdadera Carrie Bradshaw?

Hoy, Candace Bushnell sigue viviendo en Nueva York y, aunque mantiene distancia con la serie, reconoce que Carrie Bradshaw fue un vehículo para dar voz a una generación de mujeres que no se veían reflejadas en la ficción. Su vida y su obra son prueba de que, a veces, los personajes más icónicos no nacen en un guion, sino en la experiencia cruda y real de alguien que supo contarla con estilo.

La Manso reinterpreta el collar de Vetements que Carrie Bradshaw luce en «And Just Like That».

Sigue toda la información de HIGHXTAR desde Facebook, Twitter o Instagram

© 2025 HIGHXTAR. Todos los derechos reservados.