Byredo diseña Olfactive Stéréophonique, un dispositivo revolucionario

Byredo presenta Olfactive Stéréophonique, una colaboración de productos experimental y revolucionaria que utiliza la teoría del diseño de altavoces y el aroma para evocar los efectos meditativos de la práctica ritualista y mejorar un espacio de escucha.

Esta pieza de edición limitada ha sido diseñada por Devon Turnbull, fundador de la marca de altavoces y accesorios artesanales OJAS; y Ben Gorham, fundador y director creativo de Byredo. Esta colaboración nace del amor compartido del dúo por escuchar música como una práctica ritual, así como sus experiencias infantiles de templos hindúes, salas de meditación y espacios para la reflexión y la adoración.

Para esta colaboración, Turnbull y Gorham se propusieron diseñar un dispositivo que integrara a la perfección un sistema de olor y sonido, tomando prestadas las teorías de carga acústica de bocinas del diseño de altavoces y aplicándolas a la difusión del olor. El resultado es un dispositivo revolucionario que puede distribuir un olor de manera más eficiente de lo que se creía posible. El BYOJ-01 Biradial Controlled Directivity Scent Dispersion Device es la forma ideal de administrar el olor de manera directa y controlada, ya sea en una sala de escucha o en cualquier lugar donde se necesite utilizar un olor.

Inspirándose en el incienso de los templos hindúes y budistas, y en el olor evocador de las antiguas estructuras de madera; Turnbull y Gorham se han propuesto crear un aroma que ayude en la transición entre los estados de conciencia y evoque una experiencia del templo dentro de un entorno de espacio de escucha.

El proceso es simple: sentarse cómodamente con un sistema de sonido de alta fidelidad y seleccionar discos que establezcan el tono para ese momento o que lleven a un viaje del que se regresará transformado. Es una experiencia multisensorial, una en la que se deben considerar todos los elementos y donde el entorno y el aroma son cítricos. Después de todo, a menudo nos sentamos con los ojos cerrados, pero nunca podemos dejar de oler la habitación.