La innovadora visión del director creativo de Diesel sube al estrado de la temporada transicional piezas que reflejan su incesante praxis laboral y experimentación en torno al denim, como si se tratase de un laboratorio de la moda en el que no existen los límites creativos.
El arte del layering y de esa danza cohesiva de siluetas bodycon y oversize vuelve a despuntar en esta colección bañada por agua, que refleja una vez más el amor inexorable de Martens por el denim, y la exploración incesante del material a través de infinitas técnicas o prácticas adaptadas al presente y al futuro como la deconstrucción o el efecto desgastado.
El característico denim, piedra angular de la identidad de Diesel, construye gran parte de los 64 looks que dan forma a la colección: desde faldas de largo midi, vaqueros ajustados y chaquetas recortadas hasta botines, zuecos y pantalones cargo anchos o prendas de punto recortadas. Mientras tanto, las chaquetas inspiradas en el motocross regresan con fuerza, al igual que las camisas de cuero, las americanas brillantes y la ropa interior visible con el logo sellado en la cintura.
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